Ibercaja renueva sus perspectivas de crecimiento a futuro. La entidad prevé ahora alcanzar una rentabilidad sobre el capital tangible (ROTE) del 9% en 2023, lo que supone un gran paso adelante sobre su anterior objetivo (7%). Una meta que se enmarca en su plan Desafío 2023, que se desarrollará en paralelo a su salida a bolsa, prevista para el primer semestre de 2022.
El banco aragonés tiene también otros objetivos de cara a los próximos dos años, como situar la morosidad por debajo del 4%, así como una ratio de solvencia de un CET1 fully loaded, la de referencia en el mercado, del 12,5%.
Igualmente, para 2023 tiene el plan de distribuir a sus accionistas la mitad de sus beneficios (paypout del 50%), como ha comunicado la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) este jueves.
Eficiencia
Este plan Desafío 2023 está enfocado en mejorar la rentabilidad, a lo que coadyuvará el plan de eficiencia de costes puesto en marcha este año a través del cierre de unas cien oficinas y un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectó a 750 empleados.
También lo hará el aumento de comisiones que ha experimentado el banco en los últimos meses, impulsado por las comisiones del negocio no bancario, así como la estabilización del coste del riesgo y la recuperación gradual del margen de intereses a niveles precovid.
Un plan que se desarrollará en paralelo a los planes de salida a bolsa del banco, un momento que lleva atrasando desde hace varios años por el devenir de los mercados. Su consejero delegado, Víctor Iglesias, reconocía en una reciente entrevista en el Heraldo de Aragón que el plan del banco pasa por debutar en la bolsa en el primer semestre de 2022.