"Una decisión de Estado". Así ha calificado Pilar González de Frutos, presidenta de Unespa, la creación en 2012 de la Sareb, compañía de cuyo accionariado forman parte diez aseguradoras, además de quince bancos y el Estado. "Todo el sector financiero fue apelado para colaborar en aquella decisión, que fue tomada por un gobierno, pero que fue una decisión de Estado", ha señalado.
El Consejo de Ministros tiene previsto aprobar en su reunión de este martes el cambio legal que va a permitir al Estado aumentar su participación en Sareb por encima del 50%, algo que por el momento no es posible. Una nacionalización que tiene su origen en la imposición europea al Ejecutivo de sumar a la deuda pública la deuda pendiente de la Sareb, unos 35.000 millones de euros, el pasado mes de marzo.
Este será el primer paso para que el Gobierno controle la Sareb, pero no el último, pues deberá aprobar otra normativa más adelante para fijar la fórmula de salida de los accionistas privados. Como contó el lunes este periódico, todos los bancos tienen la intención de dejar el capital y han pactado ya con el Ejecutivo poder computarse los créditos fiscales correspondientes a las pérdidas que les ha generado su participación. La transacción se efectuaría a un precio simbólico, cercano a cero, si bien quedan detalles por cerrar.
"Es evidente que fue una solución técnica necesaria y adoptada en un momento de crisis financiera severa, que podría en caso contrario haber arrastrado a la economía española a situaciones mucho más adversas a las que vivimos", ha apuntado la presidenta de la patronal durante un encuentro con medios para presentar los datos de ingresos del sector asegurador en 2021.
González de Frutos considera que, tanto "los resultados negativos acumulados" que ha generado la Sareb para sus accionistas (bancos y aseguradoras) como esa reclasificación reciente de la deuda de la compañía "hacen que tenga mucho sentido desde el punto de vista de la contabilidad pública que el Estado se haga con el 100% del capital de la Sareb".
Mejora en la facturación
Por otra parte, González de Frutos ha compartido cifras del sector asegurador que muestran una recuperación respecto al año anterior, si bien aún no se ha recorrido el terreno perdido por la pandemia. Los ingresos por primas de las aseguradoras se situaron en 61.835 millones de euros en 2021, lo que supone una mejora del 5% frente al pasado ejercicio, pero está aún un 3,65% por debajo del registro de 2019.
Por ramos, 38.277 millones de euros correspondieron al de No vida, mientras que los 23.558 millones restantes son de Vida, de acuerdo con los datos provisionales de Investigación Cooperativa de Entidades Aseguradoras (ICEA) que ha dado a conocer este martes la presidenta de Unespa.
Los ramos ligados a la actividad empresarial, así como salud y multirriesgo, fueron los que mostraron un mayor dinamismo. La facturación del negocio de vida aumentó un 7,88% en términos interanuales, pero cayó un 14,41% en comparación con 2019.
El volumen del ahorro gestionado a través de seguros se incrementó levemente de un año para otro. Las provisiones técnicas se situaron en 195.707 millones al acabar el pasado diciembre, un 0,82% más.
La facturación del ramo de no vida se mantuvo en positivo, con un repunte interanual del 3,3% y del 4,43% frente a ese mismo mes de 2019. Los seguros diversos (que incluyen las protecciones ligadas a la actividad empresarial) aportaron 9.320 millones de euros en el año, un 5,57% más en el último año.
También destacó la evolución de los seguros de salud, que crecieron un 4,93% y suman 9.849 millones. Las pólizas que protegen inmuebles repuntaron otro 4,7% interanual, hasta los 8.117 millones.
Eso sí, si un ramo se vio más afectado fue el de los seguros del automóvil. Cerraron 2021 con unos ingresos de 10.990 millones de euros. Esta magnitud es un 0,87% más baja que la registrada al acabar 2020, y un 2,85% menor que el mismo dato de 2019. En 2021, las matriculaciones se vieron gravemente afectadas por la crisis de suministros.