ING vuelve a registrar récord de beneficios. La entidad obtuvo en 2021 un beneficio neto de 182 millones de euros en España y Portugal (la entidad no ofrece el dato separado de cada país), lo que supone doblar el de 2020. El ordinario, es decir, el registrado antes de impuestos, fue de 267 millones de euros, lo que supone un 70% más.
Los ingresos ordinarios de la entidad crecieron un 12% respecto al ejercicio anterior, alcanzando los 776 millones de euros, algo que el banco achaca a una "sólida actividad comercial". Y es que su resultado de explotación antes de provisiones fue de 366 millones de euros, un 18% superior al de 2020. Por otra parte, ING redujo su nivel de provisiones un 35%, hasta 99 millones de euros.
En cuanto al resto de métricas relevantes, la entidad logró en España y Portugal una tasa de morosidad del 1,25%, al tiempo que situó su rentabilidad sobre recursos propios en el 12%, frente al 7,4% del año pasado. Su eficiencia fue ligeramente inferior al 53%.
300.000 nuevos clientes
A lo largo de 2021, el banco logró captar 307.000 nuevos clientes, lo que supone un hito para sus gestores. Actualmente, el 98% de los clientes del banco son digitales y el 60% de las ventas digitales se realizan a través del móvil, un canal que está ganando peso en su modelo de negocio.
Y es que el tráfico en los canales digitales del banco creció un 23% en el último año, llegando a los 550 millones de contactos. Las ventas digitales de la entidad aumentaron un 24% desde 2020.
Tras el cambio de condiciones que el banco impuso desde abril del pasado año, por el que se pasó a cobrar 10 euros al mes por la Cuenta Naranja a los clientes que no cumplieran una serie de requisitos, desde el banco explican que únicamente 14.000 clientes pagan actualmente comisiones del total de 2,8 millones que tiene la entidad.
"Nuestro objetivo no era cobrar comisiones", ha explicado Ignacio Juliá, consejero delegado del banco en España y Portugal, en la presentación de resultados.