Santander pagará un dividendo de 0,0515 euros con cargo al beneficio de 2021, que ascendió a 8.124 millones (un 25% más que antes de la pandemia), pagadero a partir del 2 de mayo. Además, su consejo de administración ha propuesto llevar a cabo una segunda recompra de acciones por valor de 865 millones de euros, operación que se pondrá en marcha tras obtener las autorizaciones correspondientes.
En cuanto al dividendo de 2021, la entidad ya pagó 0,0485 euros por título en el cuarto trimestre, momento en el que también completó una recompra de acciones por 841 millones. La entidad apunta en un comunicado que, contando el dividendo y la recompra de acciones total, los accionistas recibirán un capital de unos 3.400 millones de euros, lo que equivale a una rentabilidad del 7%.
Estas dos cuestiones forman parte del orden del día de la junta general de accionistas, que el banco celebrará el próximo 1 de abril en su sede de Boadilla del Monte (Madrid), en la que también se someterá a votación una autorización al consejo de administración para reducir el capital social en circulación hasta un 10% mediante la compra y posterior amortización de acciones -por ejemplo, en el marco de posibles programas de recompra de acciones en el futuro-.
Cambios de gobernanza
El banco también ha anunciado un reequilibrio de poderes entre Ana Botín, su presidenta, y José Antonio Álvarez, su consejero delegado. En concreto, el número dos del banco pasará a reportar directamente al consejo de administración y la comisión ejecutiva de la entidad, ambos presididos por Botín. Por otra parte, ante Álvarez lo harán los responsables de las tres regiones en las que divide su actividad la entidad: Europa, Norteamérica y Sudamérica.
Botín mantendrá las funciones relacionadas con la estrategia a largo plazo del banco, a lo que suma las áreas de PagoNxt, el negocio de pagos de Santander, y Digital Consumer Bank, el resultado de la unión entre Santander Consumer Finance y Openbank.
Con este cambio, la entidad cumple con los deseos del Banco Central Europeo (BCE) y los estándares de buenas prácticas en gobierno corporativo del mercado occidental. No en vano, el supervisor de los bancos de la zona euro aboga por tener una figura de gestor en forma de consejero delegado y un presidente con funciones más institucionales en lugar de un primer ejecutivo con todos los poderes. El modelo que va a adoptar Santander será intermedio entre el actual y el que pide el supervisor, dado que Botín mantiene funciones ejecutivas.
Por otra parte, el consejo ha nombrado a Germán de la Fuente nuevo consejero independiente, que se incorporará una vez que se obtengan todas las autorizaciones regulatorias.
De la Fuente ha desarrollado su carrera profesional en Deloitte, donde ha sido socio director de Audit & Assurance en España desde 2007 y presidente y consejero delegado de Deloitte, S.L. desde 2017 hasta febrero de 2022. También fue miembro del consejo de administración global de la compañía de 2012 a 2016 y del comité global de servicios de auditoría y riesgos hasta junio de 2021.
De la Fuente sustituirá a Álvaro de Souza, que ha sido consejero desde 2018 y fue presidente no ejecutivo de Santander Brasil de 2017 a 2021.