El acelerón del Euríbor que con tanta alegría han acogido los bancos va a tener una importante consecuencia para las familias. Los tipos de interés de las hipotecas variables van a ser más altos por la mejora de este índice, por lo que los hogares deberán hacer un mayor esfuerzo para poder pagar las cuotas cada mes, que será de hasta el 36,6% de sus ingresos en 2023.
La inminente subida de los tipos de interés en la zona euro ha dado vida a un Euríbor que llevaba años (concretamente seis) anclado en niveles muy bajos por debajo de cero, llegando al mínimo histórico mensual del -0,505% el pasado mes de noviembre.
Del bajo cero ha pasado a crecer como la espuma hasta el 0,227% registrado el miércoles y la media de mayo ya es del 0,237%, frente al 0,013% de abril. Un acelerón que va a aumentar el esfuerzo económico que las familias tienen que hacer para pagar la hipoteca.
Ratio de esfuerzo
Más concretamente, debido al crecimiento de los tipos de interés hipotecarios esta ratio crecerá en 3,2 puntos porcentuales en dos años. De esta forma, la parte que los hogares destinan al pago de la hipoteca pasará del 33,4% en el que se situaba en el último trimestre del pasado año hasta el 36,6% a finales de 2023.
Así lo estiman desde CaixaBank Research en un reciente informe, en el que creen que se trata de un "aumento considerable", si bien matizan que esta ratio se encontrará, aún así, lejos de los niveles alcanzados durante la pasada crisis inmobiliaria.
Y es que en 2009, tras el pinchazo de la burbuja de crédito inmobiliario, esta tasa de esfuerzo era del 54,6%. Diez años después, justo antes de la pandemia, había caído hasta el 31,9%, de acuerdo con los registros del Banco de España.
Esta tasa mide el importe a pagar por las cuotas hipotecarias por parte de un hogar mediano en el primer año tras la compra de la vivienda tipo financiada al 80% sobre la renta disponible de la familia. Y podría ser mayor, de hasta el 39,2%, tomando como referencia los tipos de interés implícitos que estimaba el mercado a mediados de abril.
Podrán afrontarlo
Este mayor esfuerzo será la causa de que la demanda de vivienda residencial pierda algo de dinamismo, pero será ligero, debido a que las familias estarán en disposición de afrontar la subida.
Y es que, de acuerdo con las estimaciones de CaixaBank Research, el aumento del precio de la vivienda -que será del 3,5% en 2022 debido al alza de los costes de construcción, tras lo cual se moderará en 2023- "se verá prácticamente compensado por el avance de la renta bruta disponible del conjunto de los hogares".
No en vano, los expertos del servicio de estudios de CaixaBank consideran que la creación de empleo "seguirá siendo notable" pese a la rebaja de las previsiones realizada debido al impacto de la invasión rusa de Ucrania. Según sus previsiones, se crearán unos 300.000 empleos en promedio en 2022 y 2023.
Todo a pesar de que el Euríbor a doce meses, el que se toma como referencia para la firma de hipotecas, seguirá creciendo. El servicio de estudios apunta a que alcanzará el 1,06% a finales de este año y el 2% un año después.