José Ignacio Goirigolzarri, presidente de CaixaBank, ha advertido de que, si se producen efectos de segunda ronda en la espiral de precios, desaparecerá el anclaje de las expectativas de inflación y se complicará la gestión de la situación económica actual, informa Europa Press.
Así lo ha señalado durante un desayuno organizado por la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos (CEDE), tras ser preguntado sobre las consecuencias de que no se alcance un pacto de rentas para atajar la escalada de la inflación.
Goirigolzarri ha apuntado que el movimiento inflacionista es anterior a la invasión de Ucrania, que ha incrementando las tensiones, por lo que la discusión se centra sobre el nivel de profundidad y el mantenimiento de la inflación.
Por un lado, el directivo ha explicado que los bancos centrales deben "acertar" con la política monetaria para doblegar la inflación, lo que requiere subir los tipos de interés. En este sentido, ha recordado que el mercado apunta a una subida de alrededor del 1,5%, lo cual no sería una subida abrupta que pudiese hacer daño a la economía. En cuanto al pacto de rentas, ha resaltado que, aunque la inflación es un fenómeno monetario, también es un fenómeno psicológico.
"Es decir, aquí va del anclaje de las expectativas de inflación. Si los bancos centrales consiguen que la población piense que las expectativas de inflación están ancladas y que esto es un proceso transitorio, no tendremos ningún problema. Si nos metemos en efectos de segunda ronda, ese anclaje va a desaparecer. Ahí es donde la gestión sería muchísimo más complicada", ha advertido Goirigolzarri.
Europa unida
El presidente de CaixaBank ha puesto en valor la respuesta que está dando Europa a esta nueva situación y ha asegurado que "cuando Europa se une en la acción, los resultados son buenos", como quedó reflejado durante la pandemia. Sin embargo, ha reconocido que la UE se enfrenta a retos relevantes, como completar la Unión Bancaria, que es "fundamental para la consolidación del euro".
"También nos hemos dado cuenta, de forma muy abrupta, que necesitamos mayores niveles de autonomía, desde el punto de vista estratégico, de seguridad, de tecnología o de energía (...). Llegamos a la conclusión de que, tal vez, había que reflexionar sobre la idea de globalización sin límites geográficos y esa reflexión sobre la cadena de suministros la volvemos a hacer después de la invasión de Ucrania, porque además tiene considerandos de riesgos políticos y cómo defines esa cadena", ha explicado.
En este sentido, Goirigolzarri ha resaltado que la situación actual interpela a los países y a las empresas, pues aunque afrontan retos, las situaciones de cambio "siempre generan oportunidades" y los agentes que entiendan el cambio saldrán fortalecidos.
"Lo que tenemos que transmitir es que, desde el no fatalismo, hay enormes oportunidades. Lo que hay que hacer es obsesionarnos con sacar ventajas de esas oportunidades y eso es aplicable desde el punto de vista individual, empresarial y del país. La autocomplacencia me parece que es letal, te conduce a la inacción y frente a la autocomplacencia hay que tener espíritu deportivo y ser humilde intelectualmente", ha afirmado.
Mercado de trabajo
Durante su intervención en el Desayuno CEDE, el banquero ha hecho hincapié en el proyecto de formación y educación, que considera que es "el proyecto más atractivo e importante" de la sociedad española, y ha reconocido que actualmente existe un desacople creciente entre la oferta y la demanda de puestos de trabajo.
En su opinión, esto requiere de "una enorme reacción" en la que la educación y el empleo tengan una cohesión que ahora no tienen. En este sentido, Goirigolzarri, ha destacado que la formación dual es "absolutamente clave".
Sin embargo, ha reconocido la dificultad de dar salida a este reto de medio y largo plazo "si uno está pensando solo en las próximas elecciones" y si hay determinados aspectos "que pueden ser malinterpretados o que no gusten en determinados sectores de la sociedad".
"Cuando uno va a recibir el beneficio de eso dentro de 4 u 8 años, la verdad es que eso exige generosidad. Creo que a todos nos gustaría, y pedimos a nuestra clase política, que tenga generosidad. Esa es la gran esperanza", ha señalado el directivo.