Oficinas de Credit Suisse en Suiza.

Oficinas de Credit Suisse en Suiza. Reuters.

Banca

Credit Suisse emite deuda de urgencia mientras Julius, State Street, JPMorgan y Goldman estudian trocear su negocio

Los analistas creen que podría necesitar una ampliación de capital de entre 6.000 y 8.000 millones de dólares.

22 junio, 2022 03:13

Credit Suisse está contra las cuerdas y sus competidores ‘huelen la sangre’. El segundo mayor banco suizo ha tenido que emitir deuda de urgencia a un tipo de interés del 9,75% para poder capitalizarse. Entre tanto, bancos y gestoras rivales ya aguardan a un eventual plan de desinversiones del helvético para trocearse su negocio internacional, donde Julius Baer, State Street, JPMorgan y Goldman Sachs están tomando posiciones.

El grupo bancario anunció a finales de la semana pasada que el próximo 29 de julio amortizará un bono AT1 por valor de 1.500 millones de dólares al 7,125% que emitió en la anterior crisis financiera mundial para emitir uno nuevo al 9,75%, tal y como han recogido medios económicos como ‘Financial Times’, ‘Reuters’ o ‘Finews’. El tipo exigido por los inversores, casi de doble dígito, pone de manifiesto la precaria situación financiera de Credit Suisse.

Esta amortización forma parte del plan de financiación del banco para 2022, que incluye un programa para emitir hasta 2.100 millones de dólares en instrumentos de capital AT1.

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Pero esto podría no ser suficiente para su viabilidad. Algunos analistas apuntan a que Credit Suisse podría necesitar una ampliación de capital de entre 6.000 y 8.000 millones de dólares.

Credit Suisse tiene un gran déficit de capital, al que se le suman problemas reputacionales y financieros tras el colapso del hedge fund Archegos y la financiera Greensill Capital o el relevo forzado de su primer espada, Antonio Horta-Osório, por Axel Lehmann tras saltarse el anterior la cuarentena de la Covid-19. Por nombrar solo algunos de los últimos escándalos.

Aislamiento del negocio local

El más acuciante ahora es el profit warning anunciado por Credit Suisse al estimar que su negocio de banca de inversión genere pérdidas en el segundo trimestre que arrastren al conjunto del grupo, por el parón en emisiones de deuda y salidas a bolsa de las corporaciones fruto de la incertidumbre y volatilidad económica y geopolítica.

“En Suiza se respira un clima de bandera roja para Credit Suisse”. Además de una hipotética ampliación de capital, fuentes financieras tanto del mercado español como del helvético creen que el segundo mayor banco de aquel país tendrá que recurrir a potenciales colaboraciones con terceros socios en algunos de sus negocios si quiere sobrevivir. “Credit Suisse todavía se cree que juega en primera división, y prácticamente ha descendido a segunda B”, alega una de las fuentes consultadas.

Por si acaso, según relatan estas fuentes, Credit Suisse ya ha segregado su negocio tradicional en Suiza -banca minorista, privada y corporativa, bajo el paraguas de Swiss Universal Bank- para que esta división opere independientemente del negocio internacional.

Un negocio a escala global cuyo reparto entre varias entidades rivales cada vez suena con más fuerza. El rumor más extendido entre los banqueros del sector es que Julius Baer estaría en disposición de hacerse con su negocio de banca privada, State Street con su gestora de activos, mientras que JPMorgan y Goldman Sachs optarían por quedarse con su banca corporativa y de inversión. “Todo dependerá de la presión que ejerzan los inversores institucionales presentes hoy en Credit Suisse para trocear y sacar más valor por su parte”, añaden las fuentes preguntadas.

Diferencias con UBS

La acción de Credit Suisse Group acumula una pérdida del 36,5% en lo que llevamos de año, hasta los 5,78 francos suizos por título, y su capitalización bursátil apenas supera los 15.000 millones de dólares.

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Uno de los más dispuestos a sacar la chequera sería Julius Baer, que tiene exceso de capital y está en posición compradora, tanto de la rama de gestión patrimonial de Credit Suisse como de cualquier otro grupo que pusiera a la venta la suya. Aunque las entidades no han hecho comentarios.

Esta posibilidad lleva años rondando la cabeza de los dirigentes de Julius Baer, otro de los grandes bancos privados suizos junto a UBS, Pictet, J. Safra Sarasin, Lombard Odier, UBP, EFG International, Mirabaud o Edmond de Rothschild.

Si Credit Suisse finalmente se ve abocado a desprenderse de su negocio internacional, o más particularmente de su banca privada, estaría más por la venta del paquete al completo en vez de ir país por país como ha hecho su máximo rival UBS, que ya ha dado salida a su negocio de wealth management en Austria (el cual compró LGT) y España (donde está pendiente de cerrarse su integración en Singular Bank, de Javier Marín y Warburg Pincus).