La guerra del pasivo está tardando en llegar en todo su esplendor. Los depósitos remunerados han vuelto, sí, pero por el momento se circunscriben a una serie de entidades pequeñas o medianas, dejando fuera a los grandes bancos, que aún no quieren desplegar sus armas en esta batalla.
Actualmente, en el mercado se pueden encontrar depósitos a plazo fijo con una remuneración de hasta el 1,5% TAE en el caso de los bancos españoles y superiores al 2% si se recurre a entidades extranjeras (contratables a través de plataformas como Raisin).
Los ofrecen entidades como Renault Bank, que tiene en su catálogo una cuenta remunerada al 0,55% TAE y un depósito a 24 meses al 1,4% TAE. También EBN Banco, que ofrece dos modalidades: depósitos cancelables, que con un plazo de 36 meses ofrecen un 0,7% TAE, y el resto, que en el mismo periodo dan un 1,5% TAE.
Otras entidades se suman a esta vuelta del depósito a plazo. Es el caso de Banco Pichincha, que da un 0,5% TAE a doce meses, o de Deutsche Bank, que da un 0,6% a dos años.
Y no solo eso, pues también algunos bancos están comercializando cuentas remuneradas, en las que no hace falta ceñirse a un plazo para obtener rentabilidad. A la conocida Cuenta Nómina de Bankinter (5% TAE el primer año y 2% TAE el segundo) se suman las de MyInvestor (1% TAE), Orange Bank (0,5% TAE) y Banco Pichincha (0,1% TAE).
La banca tradicional se resiste
Hace algunos meses un alto directivo de un banco "tradicional" comentaba a la prensa que serían los últimos en volver a pagar por los depósitos. Y parece que esta predicción, al menos por el momento, se cumple.
Con los tipos cero, los depósitos a plazo empezaron a ser cada vez menos rentables, hasta llegar al punto de desaparecer de los catálogos de la banca en los últimos años al alargarse el periodo de tipos de interés negativos. El giro en la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) estaba llamado a cambiar las cosas pero, por el momento, solo están haciendo propuestas los neobancos y las entidades más pequeñas. Y no todos.
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Ninguno de los grandes bancos del país, de los llamados "tradicionales", ha querido entrar aún a esta pelea por el pasivo de sus clientes, a pesar de que los tipos de interés en la zona euro ya no están en negativo después de que el BCE decidiera elevar el precio del dinero en 50 puntos básicos. En paralelo, sí han trasladado esta nueva situación al precio de las hipotecas y al de otros préstamos.
La única iniciativa que podría asemejarse es una promoción que sacó recientemente Sabadell, por la que si se contrata su cuenta online antes del próximo 31 de agosto se obtendrá una remuneración del 1% TAE el primer año por saldos de hasta 30.000 euros. Es, al menos de momento, una oferta temporal.
Claro que, si la mayoría de los bancos -especialmente los "tradicionales", deciden entran en esta guerra por el pasivo, al final todos se verán obligados a hacerlo para captar clientes.
Eso sí, el nuevo impuesto a la banca que PSOE y Unidas Podemos presentaron la pasada semana en el Congreso y que pretende gravar con un 4,8% los ingresos por intereses y comisiones netas de las entidades, podría frustrar este objetivo. Al encontrarse con una mayor carga fiscal, los bancos podrían decidir alargar este rechazo a entrar a la guerra del pasivo.
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