Los hipotecados, bajo más presión: el Euríbor cerrará agosto por encima del 1% por primera vez en una década
El índice de referencia de las hipotecas se estabiliza por encima del 1% en tasa diaria y va camino de marcar una media mensual en ese umbral.
20 agosto, 2022 01:11El Euríbor a doce meses ha moderado su subida libre en las últimas semanas, pero sigue avanzando poco a poco. El índice al que está referenciada la mayoría de las hipotecas en España va camino de cerrar agosto por encima del 1%, un nivel mensual no registrado desde hace una década y que va a meter aún más presión financiera a los clientes que tengan firmada una hipoteca variable.
A falta de ocho días para terminar agosto (el Euríbor solo marca precio de lunes a viernes), el índice tiene clara la tendencia que marcará su cierre. Actualmente la media mensual se sitúa muy cerca del 1,1%, un nivel que, de mantenerse, será el más alto registrado mensualmente desde hace exactamente una década.
El pasado mes de julio, el Euríbor experimentó una vertiginosa subida, de casi seis décimas, tras lo cual pasó a estabilizarse en torno al 1%. Una dinámica que ha dado lugar a cambios en las políticas comerciales de los bancos, que han dejado de encarecer fuertemente las hipotecas fijas y han empezado a elevar el precio de las variables.
En agosto, por tanto, se ha mantenido todos los días salvo los tres primeros del mes por encima del 1%. El valor máximo se marcó el pasado viernes, en 1,258%, precisamente tras confirmar Isabel Schnabel, miembro del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE), en una entrevista que el instituto emisor está dispuesto a subir los tipos de interés otros 50 puntos básicos en su reunión del próximo 8 de septiembre.
Y es que, pese al riesgo de deterioro de la economía, el banco central ya valora replicar su actuación del pasado 21 de julio como herramienta para intentar frenar la inflación, que alcanza ya el 8,9% en la zona euro. Tras conocerse estas intenciones, el Euríbor ha marcado su máximo anual, el valor más alto que ha registrado tras volver a la senda positiva el pasado mes de abril.
Más presión
El Euríbor venía de pasar seis años en negativo hasta que marcó un valor por encima de cero el 12 de abril. Desde entonces no ha parado su escalada. Una evolución que han recibido como agua de mayo los bancos, pero no los clientes con hipotecas variables, que han visto incrementarse considerablemente sus cuotas mensuales.
Y por lo que parece van a seguir viéndolo, pues, como ya contó este periódico, actualmente la previsión de los bancos es que el Euríbor siga avanzando hasta situarse en torno al 2% tanto este año como el próximo. Y todo a pesar del ligero estancamiento vivido en la primera mitad de agosto.
Aquellos que tengan que revisar sus hipotecas con la referencia de julio van a ver su cuota encarecerse fuertemente, pues nunca en toda su historia había subido tanto en un solo mes el Euríbor, que multiplicó por tres el dato de cierre de junio.
Y los que lo hagan con la referencia de agosto, también. Con el último valor disponible (es decir, la media mensual cercana al 1,1%), las cuotas de una hipoteca de 150.000 euros a 25 años a Euríbor +0,99% se encarecerían más de 1.300 euros al año, lo que supone unos 110 euros al mes.
Aumenta la carga financiera
Si bien es cierto que este encarecimiento llega tras seis años en los que las cuotas se han ido abaratando por la caída libre que el Euríbor experimentó entre febrero de 2016 y abril de este año, también lo es que este aumento de la carga financiera llega en un momento en el que las familias ya enfrentan una subida exacerbada de los precios debido a la elevada inflación, que en julio fue del 10,8% en España.
De hecho, según cálculos efectuados por CaixaBank Research el pasado mayo, cuando el Euríbor estaba muy por debajo de su valor actual, la parte que los hogares destinan al pago de la hipoteca pasará del 33,4% en el que se situaba en el último trimestre del pasado año hasta el 36,6% a finales de 2023.
En todo caso, esta ratio, pese a ser elevada, se encontrará lejos de los niveles alcanzados durante la pasada crisis inmobiliaria. No en vano, en 2009, tras el pinchazo de la burbuja de crédito, esta tasa de esfuerzo era del 54,6%. Diez años después, justo antes de la pandemia, había caído hasta el 31,9%, de acuerdo con los registros del Banco de España.
En cuanto a las personas que estén a punto de hipotecarse, van a encontrarse en el mercado unas hipotecas fijas considerablemente más caras que las de diciembre del pasado año, cuando se ofertaban las hipotecas más baratas de la historia. Las variables no se han encarecido con tanta fuerza, pero, como contó este periódico, empiezan ya a repuntar.