Las subidas de los tipos de interés, pese a la incertidumbre que generan por su efecto en la actividad económica, van a tener un resultado favorable para los bancos españoles, que llevan mucho tiempo esperando este momento. Santander, BBVA y CaixaBank ganarán en 2024 un 44% más que al cierre de 2021 gracias, entre otros motivos, al efecto de la política monetaria, al tiempo que su rentabilidad también se verá impulsada.
La normalización monetaria se está imponiendo a marchas forzadas en muchos mercados en los que estas tres entidades operan, como la zona euro, Estados Unidos o Reino Unido. Una circunstancia que, pese a que tendrá consecuencias negativas en forma de una ralentización del crecimiento, va a impulsar las cuentas de resultados de las entidades.
Concretamente, tomando como referencia los tres mayores bancos del país, sus beneficios a nivel consolidado crecerán un 11,2% en 2022, un 28,6% en 2023 y un 43,5% en 2024 en comparación con el cierre del ejercicio 2021 (sin tener en cuenta los extraordinarios de la fusión de CaixaBank y Bankia), de acuerdo con las previsiones que manejan los analistas de Credit Suisse.
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De esos tres años, en dos tendrán que hacer frente al nuevo impuesto a la banca, que solamente afectará a sus ingresos en España. Los gestores de los bancos han lamentado en numerosas ocasiones que este tributo grave los ingresos y no los beneficios, dado que existe la posibilidad que alguna entidad se vea con un resultado neutro o negativo y, aún así, deba hacer frente a su pago.
Aunque la tónica de los últimos años, y lo será también de los próximos meses, ha sido la incertidumbre y la banca tendrá que enfrentarse a una situación en la que los impagos crecerán, lo que aumentará sus provisiones, lo cierto es que las previsiones que los analistas de Credit Suisse han incluido en sus últimos informes dan por seguro beneficios para los tres mayores bancos del país.
CaixaBank destaca en el sur de Europa
Respecto a Santander, creen que las ganancias se situarán en 9.180 millones al cierre de este año, en 10.178 millones el siguiente y en 10.977 millones en 2024. En el caso de BBVA, los beneficios serán de 5.128 millones, 5.778 millones y 6.416 millones, respectivamente.
CaixaBank, por su parte, ganará 2.522 millones, 3.519 millones y 4.331 millones al cierre de estos tres años. Y es que esta entidad es la favorita para los analistas de Credit Suisse en el sur de Europa. Opinan que la entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri junto con la italiana Intesa San Paolo y Banco Comercial Português (BCP) son los que mejor comportamiento van a tener gracias a su sensibilidad a la mejora del Euríbor.
Más concretamente, CaixaBank dispone, más o menos, de un 70% de su cartera de préstamos vinculados a intereses variables (Euríbor a tres y doce meses), frente a un 65% de Intesa San Paolo (un 30% de todos los préstamos está vinculado a Euríbor a un mes) y un 88% de BCP (un 80% de la cartera está ligada al Euríbor a tres y doce meses).
Los expertos de Credit Suisse valoran que, al tiempo que estos préstamos se irán depreciando con las subidas de los tipos de interés, no lo harán al mismo ritmo los depósitos minoristas de estas entidades.
"Cerca del 90% y el 70% de los depósitos de CaixaBank y BCP, respectivamente, son depósitos a la vista. Como estos depósitos no están vinculados a tipos de interés variables, no hay revisión automática del precio del libro anterior. Esta estructura, respaldada por un exceso de liquidez, permite a los bancos abstenerse de trasladar las subidas de tipos del BCE, manteniendo el coste de financiación aún muy bajo", apuntan los expertos.
Y es que, como ha ido contando este periódico y recalcan desde Credit Suisse, los grandes bancos "no parecen haber lanzado hasta ahora campañas agresivas para aumentar las cuotas de mercado de depósitos".
A favor de CaixaBank habla también el hecho de que en los próximos meses continuarán materializándose las sinergias de la fusión con Bankia y la presión inflacionaria sobre los costes será limitada. En cuanto a las provisiones, los analistas creen que aumentarán un 10% en 2023 y un 17% en 2024 como consecuencia del frenazo económico.
En este escenario a tres años la rentabilidad, la métrica que más tienen en cuenta los inversores y los propios bancos, también mejorará. En el caso de Santander, la rentabilidad sobre recursos propios (ROE) pasará del 9,7% de 2021 al 11% en 2024. En el de BBVA, del 10,5% al 12,6%. Y, por último, CaixaBank la elevará desde el 6,4% al 12,2% en estos tres años.
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