Ibercaja avanza en su negocio de Banca de Empresas y en lo que va de año ha aumentado un 20% el número de compañías con las que trabaja tras captar 4.654 nuevas empresas entre enero y octubre. Además, ha incrementado el saldo crediticio en este segmento en unos 610 millones de euros.

La entidad decidió apostar hace dos años la Banca de Empresas con la creación una nueva área destinada a su segmento, un plan que remarcó en su último plan estratégico. Tras estos pasos, en la actualidad el saldo de crédito normal a empresas alcanza los 8.300 millones, el 26% del crédito bruto total.

De acuerdo con los datos proporcionados este jueves por el banco, la nueva formalización de préstamos a empresas no inmobiliarias creció un 6% anual, hasta los 2.072 millones, hasta finales de octubre.

Por su parte, la financiación para necesidades de circulante de las empresas alcanzó un récord al superar los 8.000 millones de euros, un 28% más que el año anterior. La previsión para el cierre del año es llegar a los 10.000 millones. Su cuota de mercado en este segmento es del 1,55%.

Teresa Fernández, directora de Banca de Empresas de Ibercaja, ha puesto en valor estas cifras en un entorno de mucha incertidumbre por la elevada inflación, la subida de los tipos de interés y la incertidumbre generada por el entorno geopolítico.

Buenas perspectivas

En todo caso, Fernández ha explicado que desde el banco no prevén que se produzca una recesión en España y, de hecho, creen que el Producto Interior Bruto (PIB) cerrará el año con un crecimiento del 4%, que en 2023, sin embargo, será "moderado".

"Los próximos años van a ser difíciles, pero esperamos que remonte pronto. La inflación ha dado signos de haber tocado techo y empieza a bajar", ha añadido la directora de Banca de Empresas de Ibercaja. "No creemos que se traduzca en una gran pérdida de empleo y esto va a favorecer que el retroceso de la economía sea limitado", ha añadido.

En este entorno tan complejo, desde el banco son conscientes de que se verá un aumento de la morosidad. "Pero no creemos que sea preocupante", ha añadido Cristina Mateo, directora de Desarrollo de Negocio de Empresas, según quien la morosidad en el segmento de empresas de la entidad es del 3%.

En otro orden de cosas, preguntadas por el elevado número de neobancos que están entrando en el segmento de empresas, han explicado que la entidad no está preocupada por ellos.

"Es cierto que hay nuevos actores, pero el mundo bancario está muy regulado y es difícil poder cumplir todos los niveles regulatorios que son necesarios para poder competir con la banca tradicional de siempre", ha explicado Mateo, que ha añadido: "No vemos que nos esté afectando de manera relevante. Quizás la parte del mercado que están cubriendo ahora no la estaba cubriendo nadie".