Grisi toma los mandos de Santander con la cotización en bolsa como principal reto
El banquero mexicano deberá enfrentar importantes retos y pilotará el nuevo plan estratégico del banco, que se presentará en dos meses.
2 enero, 2023 01:58Héctor Grisi se convierte desde este lunes en nuevo consejero delegado de Santander en sustitución de José Antonio Álvarez, que ha estado en el cargo más de siete años. El directivo mexicano pilotará el grupo junto a su presidenta, Ana Botín, firmando el inicio de una nueva etapa para el banco, que deberá asumir importantes retos en un contexto aún marcado por la incertidumbre económica.
El banquero toma de manera oficial las riendas de Santander como nuevo consejero delegado, si bien lleva ya semanas inmerso en la transición y configurando su nuevo equipo, en el que tendrá muy cerca a uno de sus hombres fuertes, Ángel Rivera, nuevo consejero delegado para España del grupo.
Tras el fracaso del nombramiento de Andrea Orcel como consejero delegado a principios de 2019 -una aventura que aún no se ha resuelto y que por el momento deja a Santander una sentencia millonaria a favor del banquero italiano-, la entidad ha preferido optar por un hombre de la casa para, junto a su presidenta, dirigir el que es uno de los bancos más grandes de Europa.
Grisi aterrizó en Santander en 2015, cuando se convirtió en consejero delegado de la entidad en México recién llegado de Credit Suisse, entidad en la que ocupó el mismo cargo durante ocho años. Se había incorporado al banco suizo en 1997 y previamente había iniciado su carrera en Banco Mexicano.
Experiencia internacional, conocimiento profundo del banco, encaje cultural con la entidad, expertise en la gestión de una división clave para el grupo... Grisi reúne todas las condiciones que para los responsables de la entidad resultan indispensables en un consejero delegado.
En el banco valoran a Grisi. Quienes lo conocen lo consideran un "ejecutor" que ha transformado la cultura del banco en México, filial que ha modernizado y convertido en la más rentable.
Durante los últimos tres años, además, ha dirigido el negocio de Norteamérica, en el que se enmarca la actividad del banco en Estados Unidos y México, el cual ha duplicado sus ganancias durante este periodo.
Importantes retos
El camino que le espera a Grisi no va a ser fácil. La incertidumbre económica será de nuevo la norma para los próximos meses y, como demuestran los últimos tres años, es una variable a tener muy en cuenta.
Es por eso por lo que su desafío más importante va a ser capear el temporal macroeconómico. Aunque es cierto que el sector afronta un momento "dulce" por la subida de los tipos de interés en la zona euro -ya están en el 2,5%-, el horizonte empieza a oscurecerse por el frenazo económico y el hecho de que la posibilidad de que se produzca una recesión en Europa no esté fuera de la mesa.
En el caso de que la economía se deteriore y afecte al empleo las cosas empezarán a ponerse difíciles para el sector, pues es cuando podría repuntar la morosidad, que actualmente se encuentra en mínimos. Lo explicaba la propia Botín hace unos meses: "Dependemos de nuestros clientes. Si ellos sufren por la inflación, eso nos afectará de una forma u otra".
Bien es cierto que la diversificación jugará de nuevo a favor del banco y que el sector bancario español, como se apunta desde todos los ámbitos, es más fuerte que hace una década para resistir cualquier temporal.
Remontar la acción
Lo que por el momento se le resiste a la entidad es la recuperación de su valor bursátil, que actualmente cotiza en 2,8 euros por acción. Atrás han quedado aquellos tiempos en los que un título de Santander se intercambiaba por más de 6 euros. Hay que remontarse a enero de 2018 para recordar esos valores o a julio de 2019 para ver su cotización por encima de los 4 euros.
Santander cerró 2019 a un precio de 3,57 euros por acción, de forma que ha perdido más de un 21% de su valor en estos dos años y medio. En ese plazo, BBVA ha subido un 13,7%, CaixaBank un 30,5%, Bankinter un 33% y Unicaja un 7,7%. Sabadell, por su parte, ha perdido un 15%.
Desde entonces, la pandemia, el veto a los dividendos, la invasión rusa de Ucrania y, sobre todo, la incertidumbre económica -que siempre se lleva por delante a los bancos en bolsa-, entre otros factores, le han impedido recuperarse.
Grisi tendrá la oportunidad de convencer al mercado tanto en la presentación de las cuentas del ejercicio 2022, cerrado ya bajo la batuta de Álvarez, el próximo 2 de febrero, como en la de su nueva hoja de ruta para los próximos años. El 28 de ese mes el banco celebrará su Investor Day, que será la gran puesta de largo de Grisi.
Otro de sus retos, sin duda, será sustituir al "soldado" Álvarez y hacerlo con nota. El banquero leonés ha pilotado la entidad junto a Botín prácticamente desde el inicio de su presidencia y ha permanecido a su lado todo este tiempo, hasta que el candidato adecuado ha aparecido.
El banco cierra con este nombramiento el proceso de selección más largo al que ha tenido que enfrentarse. La idea de mover a Álvarez está viva desde 2018, cuando entró en escena Orcel.
El leonés ha sido el primer consejero delegado nombrado por la presidenta, pero es un hombre de la época de su padre. Y es que en los diez años en los que trabajó mano a mano con Emilio Botín ostentó uno de los cargos más importantes para el grupo, el de director financiero. Al banco llegó en 2002.
Para Ana Botín ha sido, como ella misma reconoce ser, "un soldado". "Hacemos lo que nos toca. A todos nos ha tocado pasar por situaciones así", expuso después de que Álvarez tuviera que quedarse de consejero delegado tras el fiasco de Orcel.
Es de suponer que en este importante reto Grisi contará con el consejo de su antecesor cuando lo necesite, pues Álvarez pierde ahora sus poderes ejecutivos, pero se quedará en el consejo como vicepresidente, donde aportará su "enorme conocimiento y experiencia", como explica el banco. Será la última misión del soldado Álvarez en Santander. O al menos ese es el plan.