Algo se empieza a mover en la remuneración del pasivo de los hogares, aunque poco a poco. La vuelta al pago de intereses por los depósitos por la subida de los tipos de interés ya se está dejando notar en la rentabilidad que efectivamente están recibiendo las familias, que el pasado noviembre (último dato disponible) subió al doble del mes anterior y se sitúa ya en el 0,7%.
El pasado mes de octubre la rentabilidad media de los depósitos se situaba en el 0,34%. Apenas un mes después, y según los últimos datos disponibles del Banco de España, esta remuneración se sitúa en el 0,7%, es decir, el doble. Un nivel que es, además, el mayor desde 2013.
De esta forma, los datos empiezan a reflejar una tendencia que empieza a asentarse en el mercado del pasivo, que es la vuelta de su rentabilidad. Si bien es cierto que por el momento no todos los bancos están remunerando los depósitos a plazo, también lo es que cada vez más entidades se están animando a hacerlo, principalmente medianas, pequeñas y nativas digitales.
A un año se paga el 1,5%
Más allá del promedio, cuando se presta atención a las rentabilidades por plazos se observa que los depósitos hasta un año se remuneraban en noviembre con un interés del 0,41% (dato provisional), muy por encima del 0,29% que se pagaba en octubre y, por supuesto, que el 0,01% que se abonaba en agosto. La cifra es la más alta desde 2014.
Pero si un plazo lidera las rentabilidades es el de los depósitos a entre uno y dos años. Estos se pagan al 1,49%, mucho más que en octubre (0,65%) y que a final de 2021 (0,27%).
Estos plazos suelen ser los que mayores remuneraciones registran siempre y engloban la mayoría de los depósitos que los bancos están comercializando en la actualidad. Eso sí, aún están lejos de batir cualquier récord. La rentabilidad de estos depósitos es la máxima que se paga desde 2013, cuando alcanzaba el 1,62%. Y en años anteriores se abonaba más de un 3%.
Los depósitos a más de dos años, por su parte, están cerca del 1%. Los datos provisionales del pasado noviembre hablan de un 0,97%, por encima de octubre (0,26%), aunque cerca de septiembre (0,98%). Y, desde luego, superan con mucho la remuneración de inicio del pasado año (0,04%).
Unas rentabilidades que, en todo caso, están muy lejos de las que se daban en los años de la crisis financiera. En el año 2012 los depósitos obtenían una rentabilidad promedio del 2,83% (frente al 0,7% actual), que se elevaba al 2,97% en el caso de los plazos hasta un año.
Los depósitos a entre uno y dos años se pagaban al 2,69% (y hasta el 3,11% en 2011), muy por encima del nivel actual (1,49%), mientras que aquellos a más de dos años se remuneraban con un 1,96% (y al 2,64% en 2011). Ahora estos últimos siguen por debajo del 1%.
Diferentes estrategias
Estos datos, en todo caso, reflejan el promedio de las rentabilidades que las familias están obteniendo con estos productos, sobre los que los bancos están siguiendo diferentes estrategias comerciales.
Mientras que entidades como ING, Openbank, Triodos Bank, Deutsche Bank, EBN o EVO Banco, entre otras muchas, ya vuelven a ofrecer depósitos a plazo o cuentas remuneradas, lo cierto es que los grandes bancos aún no han presentado sus ofertas a esta batalla, si bien fuentes del sector estiman que no tardarán mucho en hacerlo. Es cuestión de que uno de ellos abra la veda.
Es destacable la excepción de Bankinter, que desde hace años ofrece una cuenta nómina remunerada al 5% TAE el primer año y al 2% TAE el segundo para saldos hasta 5.000 euros de nuevos clientes. Y cuenta con depósitos en otras divisas.
Los depósitos a plazo no son los únicos productos que han vuelto a dar rentabilidad en los últimos meses en el contexto de la subida de los tipos de interés. Los bancos también han recuperado o mejorado los intereses de las cuentas remuneradas y ofrecen también los planes amigo, que constituyen una suerte de rentabilidad encubierta.