Los riesgos financieros relacionados con el clima ya no son problema solo de los bancos. Las empresas también van a tener que empezar a evaluar concienzudamente cuál es su exposición financiera al cambio climático. Y no solo eso, sino que además deberán publicar con periodicidad anual un informe al respecto.

Desde hace años, el cambio climático se ha convertido en una verdadera preocupación para muchas compañías, especialmente para los bancos, cuyos supervisores están muy vigilantes sobre el tema. De hecho, ya se han sometido a unos test de estrés sobre los riesgos climáticos y están obligados a revisar continuamente cuál su exposición a los mismos.

Ahora el resto de empresas se va a ver en una tesitura similar. No en vano, las compañías van a estar obligadas a publicar con periodicidad anual un informe en relación con su exposición a los riesgos climáticos y el Gobierno está trabajando en sacar adelante un proyecto de real decreto en el que se va a fijar el contenido de estos análisis.

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Esta norma va a complementar la regulación sobre el tema que ya está en vigor, por la cual los supervisores financieros (Banco de España, CNMV y Dirección de Seguros) deben publicar un informe bienal sobre los escenarios futuros a los que se enfrenta el sector financiero en relación con el riesgo climático y las políticas necesarias para combatirlo.

Además, la Ley de Cambio Climático y Transición Energética obliga a las empresas (bancos, cotizadas y otras grandes) a informar sobre su exposición al cambio climático. En el marco de este requerimiento se trabaja ahora en este reglamento.

Deberán hacerlo a través de unos informes que estarán obligados a presentar tanto los bancos como las aseguradoras, las compañías cotizadas y las grandes empresas que no cotizan, de acuerdo con el contenido del borrador del proyecto.

En estos informes se deberá recoger información sobre muchos aspectos, como la estructura de gobernanza, los procesos de evaluación de los riesgos climáticos, cuáles son los riesgos de transición, los impactos reales y potenciales del cambio climático y las métricas utilizadas para medirlo.

Estrategia de negocio

En relación con la estructura de gobierno de la empresa, la compañía tendrá que informar sobre si el consejo de administración está teniendo en cuenta los riesgos climáticos a la hora de establecer su estrategia de negocio y la gestión de riesgos, así como sobre cómo se informa al propio consejo de las cuestiones relacionadas con el clima que afectan a la empresa.

También se deberá incluir en el informe si en la empresa existen departamentos, mecanismos o personal de alta dirección con responsabilidad a la hora de identificar o evaluar los riesgos y las oportunidades relacionadas con el clima, así como una explicación sobre cómo trabajan y con qué frecuencia informan al consejo de administración sobre sus conclusiones.

Las empresas tendrán que indicar en su informe si tienen procesos para valorar el tamaño y el ámbito de los potenciales riesgos relacionados con el clima, cuáles son los marcos que utilizan para la clasificación de los mismos y cómo está integrada la gestión de los riesgos climáticos en la de todos los riesgos.

Asimismo, las compañías tendrán que informar sobre los riesgos y las oportunidades relacionados con el clima que tengan un impacto financiero material en la empresa, el impacto concreto que estos tendrían en sus productos y servicios, en su cadena de valor y en su desempeño financiero y el enfoque estratégico para enfrentarse a ellos, entre otros detalles.

Publicación

Los bancos deberán incorporar este documento en la información con relevancia prudencial que anualmente envían a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), así como en sus webs. Las aseguradoras tendrán que hacer lo mismo, pero con el informe de situación financiera y de solvencia que facilitan al mercado.

En el caso del resto de las empresas, también tendrán que publicar este informe en su web corporativa y, según detalla el proyecto de real decreto, "se mantendrá alojado de manera fácilmente accesible".