El margen de clientes de la gran banca toca techo en este ciclo al superar el 3% gracias a no pagar por los depósitos
Desde A&M estiman que se ha alcanzado ya la "cresta" de esta variable, dado que previsiblemente habrá un aumento del coste de los depósitos.
18 octubre, 2023 02:44Los grandes bancos se han resistido durante meses a remunerar los depósitos de las familias y algunos siguen haciéndolo a día de hoy. Y esa es, precisamente, la principal razón por la que los márgenes de clientes de las entidades más grandes se encuentran actualmente por encima del 3%, un nivel muy superior al registrado hace un año.
El margen de clientes de un banco mide la diferencia entre lo que cobra una entidad a su clientela por el crédito y lo que le paga por los depósitos. En los últimos meses, en el caso de los bancos españoles esta variable se ha incrementado sustancialmente.
Esto es así porque las entidades han trasladado la subida de los tipos de interés al crédito, pero no lo han hecho en la misma medida con los depósitos. De esta forma, al aumentar los ingresos por el activo (el crédito) y mantenerse casi estables los del pasivo (los depósitos), el margen no ha hecho más que crecer.
En concreto, con datos correspondientes al primer semestre del año, los últimos disponibles, CaixaBank (3,2%), Santander (3,1%) y BBVA (3,1%) superaron el 3% en el margen de la clientela, un nivel que está lejos del registrado un año antes, que se situaba por debajo del 2% en todos los casos.
Una mejora que va acompasada con los importantes beneficios que las grandes entidades españolas están obteniendo a lo largo de este ejercicio, que son, incluso, de récord en algunos casos.
Coste de los depósitos
Con todo, desde Alvarez&Marsal creen que estos márgenes no crecerán mucho más próximamente. "Probablemente estemos viendo ya los picos en los márgenes del 3%. Puede que estemos en la cresta", apuntaba Eduardo Areilza, director senior de Servicios Financieros de la firma, durante la presentación del informe Pulso de la banca.
La razón es que es previsible que los bancos tengan que afrontar próximamente un coste de depósitos mayor al actual, principalmente por la presión que sus clientes puedan ejercer para que ofrezcan depósitos a plazo.
En todo caso, la evolución del margen de clientes "va a depender de hasta dónde llegue la repreciación" de la cartera de crédito de los bancos por la subida de los tipos de interés "y, sobre todo, del coste de los depósitos", señalaba Areilza.
En la actualidad, los depósitos a plazo representan en torno a un 10% del total del ahorro que los españoles tienen guardado en sus bancos, frente al 50% o más que representaban en el anterior ciclo de subida de los tipos de interés, en 2008.
Esta gran diferencia se debe a que los bancos no están poniendo en el mercado estos productos, sino que están ofreciendo otros, como los fondos de inversión o las cuentas remuneradas. Ahora los ahorradores tienen más opciones para poner a trabajar su dinero y, además, están más dispuestos a invertir que antes.
Según Areilza, en estos momentos los depósitos a plazo van creciendo a un ritmo de 6.000 millones de euros al mes, de forma que se tardarían unos cuatro años al ritmo actual en llegar a ese 50% que representaban sobre el total del ahorro.
Y él no cree que se vaya a alcanzar ese nivel en el actual ciclo, en parte porque el depósito a plazo ha sido un producto que históricamente se ha vendido en sucursales, por lo que habría que ver cómo los bancos son capaces de darle salida de forma online. Eso si quieren hacerlo.
En cuanto a la repreciación de la cartera, cada banco sigue su ritmo dependiendo del mix de productos con el que cuente, es decir, si dispone de más hipotecas variables que fijas concedidas o si ha optado por dar más crédito variable a empresas o no.
Los ojos están puestos en la próxima reunión del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE), que se celebrará la semana que viene, si bien el propio instituto emisor ya dio bastantes claves sobre su próximo movimiento. El mercado no espera cambios en los tipos de interés, lo que supondría que por primera vez en once reuniones el precio del dinero no experimente cambios.