Hace un año, la entidad que dirige María Dolores Dancausa cerraba los nueve primeros meses del ejercicio con un margen de clientes del 2,09%. Ese diferencial ha ido creciendo desde entonces, hasta alcanzar el 2,54% al cierre de 2022, el 2,96% en marzo de este año, el 2,99% en junio y el 3,03% en septiembre.

Y en la entidad prevén mantener este nivel, al menos en lo que resta de año. "Sí vemos que podemos estar en niveles en torno al 3% en los próximos meses. Vemos resistentes esos niveles", explicó Jacobo Díaz, director financiero de Bankinter, el jueves durante la presentación de resultados de la entidad.

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Con todo, no quiso aventurarse a concluir si ese 3,03% sería ya el pico del margen de clientes de la entidad en este ciclo. "Es la pregunta del millón", dijo. Y es que adivinar qué puede pasar en los próximos meses "es difícil", dado que depende del contexto de tipos de interés -que en estos momentos parece claro pero podría cambiar por la situación de Oriente Medio- y de la gestión que se vaya realizando en cada momento.

Este margen de clientes, a falta de conocer los resultados del resto de grandes bancos en los próximos días, está en línea con el sector y se apoya en el rápido incremento de los tipos de interés que el Banco Central Europeo (BCE) ha generado a través de diez subidas en catorce meses.

El efecto del Euríbor

El cambio en las condiciones de financiación ha provocado que el Euríbor a doce meses se haya disparado y pasado de estar en negativo al 4,182% en el que se sitúa en estos momentos la media mensual provisional de octubre.

La consecuencia principal ha sido una repreciación al alza de la cartera de crédito de los bancos, especialmente de la hipotecaria. Es decir, que los préstamos para vivienda firmados a tipo variable se han ido encareciendo poco a poco, ensanchando los ingresos de la banca.

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Mientras, el coste de los depósitos se ha ido elevando, pero no lo suficiente para compensar la repreciación de las carteras, por lo que los márgenes de todo el sector se han ensanchado considerablemente.

Ha ocurrido también en el caso de Bankinter. Como su propia consejera delegada, María Dolores Dancausa, explicó el jueves, el banco ha "mantenido bajo control" el coste de los depósitos. Y eso se debe a que la entidad no está remunerando generalizadamente el ahorro de los clientes ni ofreciendo depósitos a plazo como tal.

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Lo hace de forma puntual con algunos clientes y, además, dispone de una Cuenta Nómina que está remunerada, al margen de los depósitos en dólares -para clientes "sofisticados"- y los productos de EVO Banco.

De cara a los próximos meses, "el coste de los depósitos sí va a seguir subiendo, pero el rendimiento del activo también lo va a hacer. Si el Euríbor se mantuviera estable, todavía nos quedarían diez meses por delante de repreciación del activo", explicó Díaz, rechazando la posibilidad de que el coste de los depósitos haya tocado techo.

Esta combinación será la que permita a Bankinter mantener su objetivo de sostener ese margen de clientes en el entorno del 3%, aunque el contexto actual pone "difícil" predecir que puede pasar. De momento, lo que existe en Bankinter es optimismo sobre el momento actual del banco, como demostró Dancausa el jueves. "Vamos a cerrar un 2023 que va a ser magnífico", dijo. En tres meses se resolverá esta predicción.