Ibercaja empezará el 2024 con una fuerte ofensiva por las empresas. El banco zaragozano ha anunciado que en enero lanzará su nuevo servicio Suma, donde combinará las capacidades de su banca de empresas y de su banca privada para así ofrecer “un asesoramiento integral y mejores condiciones” a las compañías y los directivos de éstas con los que ya trabaja.

José Antonio Ruiz, jefe de Estrategia Comercial de Banca de Empresas en Ibercaja, estima que entre 10.000 y 12.000 empresas con más de dos millones de euros de facturación anual de los 73.000 clientes empresas con los que colabora Ibercaja podrán disfrutar de este nuevo servicio.

El segmento empresarial dentro de Ibercaja está cobrando una gran importancia para las cuentas del banco. Al cierre de octubre, el grupo ha captado casi 4.820 nuevas empresas, hasta superar las 15.000 compañías desde principios de 2021, cuando creó este nuevo área. Su previsión es que, al cierre de 2023, la cifra de captación supere las 6.000 empresas.

En cuanto al crédito otorgado a estas empresas, Ibercaja ha aumentado el saldo un 2%, hasta rozar el nivel de los 6.600 millones de euros, frente a un sector bancario donde el saldo de crédito ha menguado un 5,1%. De nuevo, el banco aragonés calcula que finalizará el ejercicio con un crecimiento del saldo del 3%.

Otra métrica importante es el crédito circulante. La entidad prevé superar los 10.000 millones de euros al culminar el año y batir así esta cota por segundo ejercicio consecutivo.

Tono optimista

Lo cierto es que, como ha explicado la directora de Banca de Empresas de Ibercaja, Teresa Fernández, el entorno económico vivido en 2023 ha sido “muy complicado, cambiante y complejo” para la actividad empresarial. Sin embargo, el país ha salido “mejor de lo esperado”, ya que sus empresas han mantenido los niveles de facturación y los márgenes a pesar del incremento de costes.

Fernández se ha mostrado optimista con respecto al devenir del próximo curso: “Los tipos de interés descenderán hasta situarse en el 2,5% en 2025 y el 2024 puede ser el cuarto año consecutivo que vuelva a haber crecimiento y no se materialicen los peores pronósticos de una posible entrada en recesión. Confiamos en que sea un año más propicio para la inversión empresarial, que no puede aplazarse sine die”.

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En este sentido, el 25% de los saldos totales en recursos de empresas se canalizan a través de fondos de inversión especializados en la gestión a corto plazo de la tesorería. Un hito que, no obstante, desde Ibercaja descartan superar ese umbral e, incluso, desean rebajarlo: “Estamos contentos por la buena aceptación de estos fondos, pero querríamos que bajara el porcentaje para que así las empresas inviertan más en proyectos de crecimiento y no pongan la caja en liquidez”.

Además, Fernández ha puntualizado un cambio en el comportamiento de las empresas. “Antes refinanciaban deuda cuando ya habían entrado en impago. Ahora las empresas te contactan antes de los vencimientos y te piden una refinanciación”, algo que considera positivo y no teme un aumento de la morosidad empresarial, ni siquiera por el vencimiento de las líneas ICO de la pandemia.

En otro orden, y por distribución geográfica, el 60% de las formalizaciones realizadas hasta octubre corresponden a las direcciones territoriales Madrid-Noroeste y Arco Mediterráneo, donde Ibercaja más está expandiéndose, y un 20% a su zona natural de Aragón.