Por el momento, hay poco más que rumores. Financial Times informó hace unos días de que Sheinbaum, heredera del legado político de Andrés Manuel López Obrador, tendría en mente aumentar la presión fiscal a la banca en el país para ayudar a sanear las cuentas del país y frenar el crecimiento del déficit.

El diario británico informaba citando fuentes cercanas al equipo de Sheinbaum que se valoraban opciones como restringir las deducciones fiscales del sector o crear un impuesto a los beneficios caídos del cielo.Ahora bien, esta última alternativa parece más complicada dado que implicaría un cambio legislativo.

La propia Sheinbaum no lo ha confirmado y, de hecho, preguntada durante una entrevista reciente realizada en el marco de una convención bancaria -aún como candidata-, la presidenta de México desvió el tema.

"En este momento no lo tengo pensado y habría que trabajarlo, en todo caso. Antes de generar una reforma fiscal, de aumentar impuestos, tendríamos que hablarlo también con los empresarios para que no haya grandes problemas", afirmó la ahora presidenta preguntada directamente por una posible reforma fiscal.

Impacto en beneficios

Por el momento no se conocen más detalles sobre este hipotético impuesto, aunque lo cierto es que su creación supondría una muy mala noticia para estos dos bancos españoles. Sobre todo para BBVA, que cosecha en México más de la mitad de su beneficio.

Así lo reflejan sus últimas cuentas de resultados. En el primer trimestre de este año, BBVA ganó 2.200 millones en el primer trimestre, de los que 1.441 millones de euros, el 65,5%, correspondieron a México. El año pasado, las ganancias en este país representaron el 66,5%.

'La Vela', sede de BBVA. BBVA Madrid

En el caso de Santander, el beneficio que registra en México está por debajo de una quinta parte. En el primer trimestre ganó 411 millones (el 14,4% del total) en este país, mientras que el año pasado acumuló 1.560 millones, algo más del 14% de su beneficio global del ejercicio.

Es por esto que el impacto será muy superior en el caso de BBVA, aunque también afectará a Santander. En el país también tiene presencia Sabadell, pero su negocio es tan pequeño que no se espera que el impuesto tenga un gran impacto en sus cuentas, según explica a EL ESPAÑOL-Invertia Nuria Álvarez, analista de Renta 4.

Un tercio del sector

Juntos, BBVA y Santander controlan más de un tercio del mercado y generan en torno a un 40% de los beneficios de la banca en el país. Concretamente, suman el 37,5% de los préstamos del país y el 34% de los depósitos, según refleja un informe reciente de Jefferies. La banca extranjera domina más del 60% del sector.

De establecerse finalmente, la creación del impuesto llegaría en un momento en el que los bancos mexicanos están alcanzando su mayor rentabilidad sobre recursos propios (ROE) agregada en más de una década, al alcanzar esta el 18,9% al cierre 2023, según los expertos de Jefferies.

Sucursal de Santander. Europa Press

Los analistas de la casa estadounidense apuntan a que los beneficios del sector bancario en México equivalen a unos 81 puntos básicos del Producto Interior Bruto (PIB) del país. Así, un gravamen del 5% sobre las ganancias solamente implicaría apenas unos 6 puntos básicos de ingresos extra.

Los analistas de XTB, por su parte, creen que "si finalmente se instaura un nuevo impuesto en el país mexicano, afectaría de manera importante" a BBVA y Santander y "sobre todo" al primero, "que tiene una gran dependencia de la región".

De hecho, los expertos del bróker creen que las caídas en bolsa sufridas por las entidades españolas en la sesión del martes se deben en parte a esta amenaza. En concreto, lo achacan a que, tras las elecciones, el Gobierno de México, "pese a seguir una línea continuista del anterior, podrá realizar reformas sin ayuda de la oposición".

Con todo, sin saber si se pondrá en marcha y sin tener todavía ningún detalle sobre la figura fiscal, es imposible calcular el impacto concreto que tendría una medida como esta sobre los balances de ambos bancos.