Los procesos de fusión son, como demuestra la historia bancaria reciente, un momento idóneo para que las entidades que no están implicadas en la operación capten negocio de las que sí. Algo que ocurre especialmente en el momento de la integración de los bancos, más que en el inicio, cuando todos sus esfuerzos están centrados en el proceso.

En el caso de la posible fusión de BBVA y Sabadell, todavía queda mucho para ese momento. Y ninguna de ellas ha notado por el momento pérdida de negocio, sino más bien al contrario, como han compartido con el mercado aprovechando la presentación de sus resultados semestrales.

"Un competidor menos"

Ya en mayo, varios banqueros de entidades de pequeño tamaño reconocían a EL ESPAÑOL-Invertia que esta operación supone contar con "un competidor menos", lo que se traduce en una muy buena noticia para ellos.

"Para los pequeños, como nosotros, esto es una oportunidad", decía otro en la misma línea, mientras que un tercero valoraba que en los procesos de fusión siempre hay clientes que se van de las entidades protagonistas ante la incertidumbre de qué va a pasar con su banco.

En la gran banca también se reconoce la oportunidad de negocio que supone esta operación para el resto. Y, además, en público. "Como dicen en España, a río revuelto, ganancia de pescadores", confesaba el mexicano Héctor Grisi, consejero delegado de Santander.

Durante la presentación de resultados del semestre, el banquero explicó que "siempre hay que encontrar las oportunidades y hay que tratar de ganar algo". No obstante, matizó después que Santander no tiene un "plan dirigido" para captar negocio de BBVA y Sabadell, si bien el banco siempre se esfuerza en captar oportunidades en cualquier mercado, independientemente de las operaciones que estén en marcha.

Sea como fuere, no es el único que se ha mostrado dispuesto a arañar negocio de estos dos bancos. Isidro Rubiales, consejero delegado de Unicaja, afirmó durante su presentación de resultados que el banco intentará aprovechar "todas las oportunidades que el mercado dé", aunque por el momento la mejora de su dinámica comercial "no tiene absolutamente nada que ver con la operación".

Preguntado sobre si le interesaría hacerse con parte del negocio de pymes de Sabadell en el caso de que la CNMC obligara a BBVA a hacer un carve out y a renunciar a este negocio para mantener la competencia, Rubiales expuso que analizaría "cualquier escenario" que permitiera al banco crecer, pese a que aún "se tiene que dar esa circunstancia".

Cautela en otros

Desde otras entidades, los banqueros han sido más cautelosos a la hora de lanzarse a por el negocio de BBVA y Sabadell o, al menos, a la hora de confesar sus intenciones.

Gonzalo Gortázar, consejero delegado de CaixaBank, apuntó el pasado miércoles que desde el banco no están detectando "un impacto específico" de esa operación en el mercado.

Carlos Cuerpo, ministro de Economía; Josep Oliu, presidente de Sabadell, y Carlos Torres, presidente de BBVA, charlan animadamente tras la firma del convenio. Ricardo Rubio Europa Press Madrid

"He visto las cifras de estos competidores y creo que están haciendo un buen trabajo. Nosotros estamos centrados en todos los clientes, estamos compitiendo contra todos. Estas entidades están compitiendo francamente bien, no hay más que ver sus cifras", agregó.

Por su parte, Gloria Ortiz, consejera delegada de Bankinter, explicó que "todas las operaciones corporativas suponen una oportunidad para el resto de los bancos que están en el mercado", si bien esto tiene lugar "cuando ocurren", es decir, cuando se está produciendo la integración. En este sentido, apuntó que "BBVA y Sabadell están compitiendo con el mismo ahínco con el que lo hacían antes".

Qué han hecho BBVA y Sabadell

Lo cierto es que tanto BBVA como Sabadell han compartido con el mercado mejoras en su nueva producción de crédito, con avances en la concesión de nuevas hipotecas tras la corrección en la demanda de los últimos meses. En consecuencia, parece que no han perdido negocio debido al proceso de la opa, al menos de momento.

En el caso de BBVA, comunicó un aumento del 10,7% en el crédito a la clientela en el primer semestre del año en comparación con las mismas fechas del pasado ejercicio. Los recursos de clientes crecieron interanualmente un 3,5%.

Mientras, en el de Sabadell, la nueva producción de crédito a empresas se elevó un 35% en el año; la de consumo, un 17%, y la de hipotecas, un 14%. Y, en general, los recursos de clientes crecieron un 2%.