Abertis obtuvo un beneficio neto de 184 millones de euros entre junio y septiembre, lo que representa una caída del 46% respecto al verano de 2019, aunque también una mejora en comparación con el segundo trimestre, el de mayor impacto por el Covid-19, cuando su beneficio se desplomó casi un 95%.
Pese a que en su comparativa con 2019 -cuando no existió ningún impacto como la actual crisis sanitaria y la limitación en el uso de sus autopistas- el tráfico todavía decrece un 24% en lo que va de año, la caída es inferior en cinco puntos respecto al 29% que cayó en los seis primeros meses del año.
Con motivo de la presentación de resultados de Hochtief, compañía controlada por ACS que cuenta con una participación del 20% en Abertis, la alemana destaca que el tráfico de las autopistas viene registrando una mejora desde finales de abril.
En concreto, la caída del tránsito por las autopistas de Abertis fue del 31% en España, con peor comportamiento que en Italia, donde cayó un 28%; que en Francia, con un descenso del 24%; o México, del 15%, aunque mejor que en Chile, donde se desplomó un 36%.
La facturación durante los primeros nueve meses del año fue de 2.989 millones de euros, un 26% menos, mientras que el resultado bruto de explotación (Ebitda) retrocedió un 32%, hasta los 1.918 millones de euros.
Sin efecto RCO
Las cuentas de Abertis no recogen aún ningún efecto de la compra de RCO, una de las mayores concesionarias de autopistas de México, aunque sí hacen una alusión a la operación señalando que su plan estratégico es centrarse en nuevos activos para diversificar su cartera y perpetuar el flujo de caja.
Con esta adquisición, su primera gran operación desde que está controlada a partes iguales por ACS y la italiana Atlantia, la compañía que dirige José Aljaro pretende compensar las autopistas que va 'perdiendo' en España al concluir el contrato de concesión y revertir al Estado. El pasado año dejó de explotar dos vías, y en agosto de 2021 termina el contrato de otras dos.