Se allana el terreno para un posible acuerdo en Duro Felguera. El equipo de Blas Herrero se reunirá esta semana con Alantra para presentarle su proyecto de rescate de la empresa de infraestructuras, según ha podido confirmar Invertia con fuentes conocedoras de este encuentro.

Se trata de uno de los primeros acercamientos entre el empresario asturiano, dueño de Kiss Media, y el banco de inversión contratado por el actual equipo de gestión de Duro Felguera, para buscar inversores que quieran participar del proyecto.

Sin embargo, no estamos hablando de que Herrero y el CEO José María Orihuela hayan firmado la paz. Nada más lejos de la realidad. Fuentes cercanas al primero explican a este diario que la única manera de que el Consejo de Administración valore su plan es que pase por Alantra y que por ello se sientan con ellos.

De hecho, Herrero sigue manteniendo sus dos condiciones innegociables para invertir en la compañía: la primera es que sólo entraría liderando el nuevo proyecto y la segunda es que desembarcaría con un equipo de gestión completamente nuevo, lo que implicaría la salida inmediata de Orihuela del proyecto.

El equipo de Orihuela sostiene que Alantra es su único interlocutor para la entrada de inversores y ha invitado a Herrero a sentarse a negociar. Sin embargo, han advertido de que se buscan otros posibles interesados y que el asturiano solo sería uno más dentro este grupo de nuevos accionistas. Sin embargo, de momento solo Herrero ha manifestado su interés de invertir en Duro Felguera.

Desequilibrio patrimonial

En cualquier caso, la situación de Duro Felguera es crítica. En su informe financiero semestral presentado a la CNMV a finales de octubre indicó que si no se aprueba el rescate solicitado a la SEPI de 100 millones de euros "podría llegar a tener graves dificultades para mantenerse en funcionamiento".

Sus cuentas correspondientes al primer semestre de este año incluyeron unas pérdidas históricas de 114 millones de euros, frente a los beneficios de 4,9 millones de igual periodo del año anterior; y una caída del 59,8% de sus ventas que llegaron a los 71,7 millones.

La empresa tuvo que provisionar otros 100 millones de euros para hacer frente a la Covid, lo que la ha dejado en una situación patrimonial crítica. De esta manera, a 30 de junio de 2020 la sociedad dominante de Duro Felguera presentaba un patrimonio neto negativo por importe de 110,4 millones de euros y el patrimonio neto del grupo llega a los 96,8 millones.

En esta línea, el grupo presenta un fondo de maniobra negativo de 161,3 millones de euros. Duro Felguera no está en causa de disolución gracias a la normativa aplicada por el Gobierno para aliviar a las empresas más afectadas por la Covid y que extiende hasta en un año y medio la posibilidad de que cualquier empresa restablezca su equilibrio patrimonial.

Ante estas cifras, este martes los secretarios generales de las Federaciones Regionales de UGT FICA Asturias, Jenaro Martínez Paramio, y de CC. OO. Industria, Damián Manzano Carneiro, aseguraron que la situación de la compañía Duro Felguera es "límite" y advirtieron de que el "tiempo para evitar una catástrofe se agota".

Ayuda de la SEPI

Por su parte, este mismo martes representantes de los trabajadores de Duro Felguera, mantuvieron una reunión con los diputados de Unidas Podemos Sofía Castañón y Alberto Rodríguez, y con el diputado del PSOE y portavoz del Ministerio de Industria Alejandro Soler y la portavoz adjunta Cristina López. Los representantes de Duro Felguera, tras exponer la situación actual de la compañía, recalcaron la necesidad de la entrada urgente de la Sociedad Estatal de Participación Industrial (SEPI).

Y es que la gestión de Duro Felguera comandada por Orihuela lo fía todo al plan de rescate solicitado a la SEPI el 28 de agosto -que incluía la entrada de la sociedad pública en el capital- de 100 millones de euros y que se dividirá en un préstamo participativo de 70 millones y una ampliación de capital suscrita por SEPI por importe de 30 millones de euros.

No obstante, el Plan Estratégico está encallado en la renegociación con las entidades acreedoras y la búsqueda de socios industriales. Como ha contado Invertia, la banca no confía en la actual gestión y pide un cambio para sentarse a negociar, mientras que el plan de Blas Herrero sigue sin recibir una respuesta formal de Duro Felguera.

Por su parte, el empresario asturiano sostiene que cuenta con el compromiso de los siete bancos acreedores de estudiar su propuesta si es que el Consejo de Administración de Duro Felguera da luz verde. Su proyecto incluye el pago de la deuda de 95 millones de euros, la solicitud de 200 millones por parte del Gobierno a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) y otros 300 millones de euros cubiertos por la Compañía Española de Seguros de Crédito a la Exportación (Cesce).

Para allanar el camino -como contó este diario- Herrero tiene preparado un nuevo equipo directivo liderado por un CEO de más de 25 años de experiencia en la industria metal mecánico de los bienes de equipo. También ofrece un sillón en el consejo al Principado de Asturias y otro la SEPI. Los dos con votos de calidad para asegurar el empleo y la supervisión del plan industrial de Herrero.