Faltan pocos días para que la SEPI haga oficial su rescate a Duro Felguera y ya se empiezan a conocer las intenciones de la sociedad pública con la empresa asturiana. Según ha podido confirmar Invertia con fuentes cercanas a la operación, uno de los principales intereses del Estado en este movimiento es Epicom, empresa de protección de comunicaciones críticas, propiedad de la asturiana.
Esta filial de Duro Felguera es la encargada de encriptar los teléfonos a los servicios secretos españoles y es uno de los proveedores clave del Ministerio de Defensa y de las FAS. Una compañía calificada de estratégica por la SEPI y un activo que quiere incorporar a su cartera de empresas con participación pública.
Estas mismas fuentes indican a este diario que uno de los objetivos de la SEPI, cuando desembarque como accionista mayoritario tras el rescate, es quedarse con al menos el 40% de Epicom. Además, la idea es que una vez incorporada a los activos estatales pueda generar sinergias e integrarse en Indra, especializada en suministros de Defensa. La SEPI tiene un 18,75% de participación de Indra.
La adquisición de Epicom sería además una de las justificaciones de la SEPI para aprobar la ayuda de 120 millones que ha solicitado Duro Felguera, ya que encaja en el perfil de empresa estratégica susceptible de ser rescatada, en este caso, como parte de la infraestructura de la seguridad nacional.
En la SEPI se cree que esta compañía no debe caer en manos de inversores extranjeros y que es importante mover ficha con rapidez para asegurar su viabilidad en el seno de las empresas de titularidad pública.
Venta de Epicom
Epicom es además una de las únicas sociedades de Duro Felguera que no pierde dinero y que es rentable. Los resultados de la matriz correspondientes al primer semestre del año incluyeron unas pérdidas históricas de 114 millones de euros, frente a los beneficios de 4,9 millones de igual periodo del año anterior. Dentro de ellos, la única con números negros es Epicom con ganancias de entre dos a tres millones.
Conscientes de su importancia estratégica, Duro Felguera paralizó a comienzos de 2020 la venta de esta compañía, poco antes de que se decretase el comienzo del estado de alarma.
Durante 2018 y 2019 la filial estuvo en el mercado y, de hecho, entre los grupos interesados figuraron Indra y Tecnobit. En ese momento además se advirtió que la venta debía ser autorizada por el Ministerio de Defensa.
A finales de mayo del año pasado la presidenta de la compañía Rosa Aza situaba a Epicom como uno de sus activos estratégicos, semanas antes de pedir el rescate a la SEPI en agosto.
En una entrevista con El Comercio, Aza indicó que "Epicom ofrece productos que no tienen competencia en España. Es esencial para la defensa del Estado, pero además son productos que se pueden adaptar y ofrecer a la industria en momentos de ciberataques continuos como ahora. Esta es una de las líneas que estamos desarrollando junto a la de renovables".
Rescate de la SEPI
Del mismo modo, en octubre del año pasado el Ministerio de Defensa otorgó un contrato millonario a Epicom, para el "sostenimiento de equipos cripto de fabricación nacional".
El contrato se cerró el 29 de octubre y se llevó a cabo a través del director de Gestión Económica de la Jefatura de Apoyo Logístico de la Armada, una rama del Ministerio de Defensa. El montante ascendió a unos 4 millones de euros, 3,3 millones sin impuestos.
La firma está dedicada al diseño y fabricación de equipos de alta seguridad y sistemas criptográficos para comunicaciones dentro del Ministerio de Defensa. Epicom tiene una plantilla de unos treinta trabajadores y su facturación se ha situado en los últimos años entre 7 y 9 millones de euros.
Como ya informó este periódico, la SEPI ya ha tomado la decisión de entrar en Duro Felguera con un montante por definir, pero que estará en la línea de los 120 millones solicitados en agosto por el equipo del CEO José María Orihuela.
Las fuentes vinculadas al proceso y consultadas por Invertia indican que la SEPI daría luz verde a la operación la próxima semana y que la idea es que se apruebe en el Consejo de Ministros del 9 de febrero.
Refinanciación de la banca
Respecto de la refinanciación con la banca, las fuentes consultadas por este diario indican que se está muy cerca de cerrar un acuerdo. Hace tres semanas Duro Felguera pidió a sus acreedores 100 millones de euros en avales y refinanciar la actual deuda de 85 millones.
La compañía se comprometía a pagar el 10% ahora y la otra cantidad se abonaría con una futura ampliación de capital con la SEPI como principal accionista. Hace pocos días la banca hizo una contrapropuesta pidiendo un pago anticipado del 20% y pidió que CESCE avalara hasta un 80% de los avales otorgados.
Del mismo modo, se levantó la exigencia de que Duro Felguera diese entrada a un socio que aportase liquidez y se abrió la puerta a que proporcionase solo proyectos y cartera de clientes. Esta situación podría desbloquear la entrada de nuevos inversores, que precisamente no aportaban recursos en metálico, sino que solo proyectos. Se abre la puerta a Capital Energy o a Blas Herrero, los que parecen mejor situados.
De momento todo está en el aire y no hay nada cerrado, aunque parece que la compañía salvará el match-ball. Fuentes cercanas al grupo asturiano recuerdan a este diario que "todo está abierto" y que en este momento no se puede dar nada por cerrado.