Cada tres semanas, el gobierno del Reino Unido revisa su lista de países a los que considera seguro viajar en el actual contexto de crisis sanitaria derivada de la pandemia de la Covid-19. Algo que afecta a países como España, muy dependiente del turismo británico.
Pero más allá de esa influencia que pueda tener sobre la economía de países como España, Grecia o Portugal, hay empresas que también están sintiendo la que se puede denominar como la lista, o el semáforo británico, ya que usa los colores rojo, ámbar y verde. Una de las más perjudicadas es Ferrovial.
La compañía presidida por Rafael del Pino es la mayor accionista del aeropuerto de Heathrow con el 25%. El aeropuerto más importante del Reino Unido y uno de los principales hubs aéreos de Europa es una de las infraestructuras que más está sufriendo los efectos de la pandemia. Si por sus instalaciones pasaron en 2019 más de 80,9 millones de pasajeros, en 2020 esa cantidad se redujo drásticamente hasta 22,1 millones. Se trata de un 72,7% menos.
Dividendos en el aire
Tamaño descenso se tradujo en que Ferrovial sólo recibiese dividendos de Heathrow en el primer trimestre de 2020: 29 millones de euros. En 2021 esa cantidad se quedará en cero euros. Y habrá que ver cómo afectará la política de Reino Unido al reparto de dividendos durante los siguientes años dependiendo de la evolución de la pandemia.
De momento, 2021 no está siendo un buen año para quien ocupa la primera posición en Europa y la séptima del mundo en términos de tráfico y número de pasajeros. Las decisiones de las autoridades británicas sobre movilidad no están sino haciendo retrasar las ganas de volar de los ciudadanos. De enero a abril, el número de pasajeros en Heathrow ha sido de 2.243.252. En el mismo periodo del año pasado, esa cantidad fue de 14,8 millones.
Cierto que fue a partir del mes de abril de 2020 cuando el aeropuerto londinense frenó de manera abrupta su tráfico. Pero es que los datos de 2021 son peores que los de 2020, con la excepción de abril, mayo y junio.
De continuar el gobierno británico con su política de semáforos impulsada por el aumento del número de casos y el miedo a una mutación de la variante india, Heathrow retrocedería todavía más en su tráfico de pasajeros. En riesgo estaría no superar, sino igualar los datos del pasado año.
Puertas adentro
La situación derivada de la pandemia ha hecho que las autoridades británicas no sólo no hayan retrasado el paso al ‘verde’ de determinados países como España, sino que han devuelto al ‘rojo’ a más países. En la última revisión, el ejecutivo presidido por Boris Johnson ha añadido siete países más a la etiqueta roja: Afganistán, Baréin, Costa Rica, Egipto, Sudán, Trinidad y Tobago y Sri Lanka. Circunstancia que daña a Ferrovial.
De hecho, sólo están con la etiqueta verde Australia, Islandia, Israel, Singapur, Nueva Zelanda, Gibraltar y determinadas islas como las Feroe o las Malvinas.
Si se revisan los datos por mercados, entre marzo y abril Heathrow ha visto cómo han bajado los pasajeros procedentes de determinadas zonas del planeta. Es el caso de África (de 60.462 a 53.952), Oriente Medio (de 65.543 a 36.683), y Asia/Pacífico (de 112.969 a 87.242).
Una muestra más de que miles de turistas británicos se van a quedar en su país de origen debido a las medidas de su gobierno. Además, el ejecutivo está impulsando diferentes campañas para que, como popularmente se dice, se queden en casa. Es decir, que su intención es que hagan turismo de puertas adentro.
En el caso de que decidiesen volar, deberán tener en cuenta que si lo hacen a un país de la lista verde tendrán que pasar una prueba previa a la salida y una PCR dos días después de su aterrizaje a la vuelta. Si el país está en la lista ámbar, deberán pasar una cuarentena de diez días en sus domicilios y someterse a dos test. Y si su desplazamiento es a un país en la lista roja, la cuarentena será por los mismos días en un hotel elegido por el gobierno y que deberán pagar de su bolsillo.