El encaje de bolillos de la ministra Sánchez: repartir 16.800 millones en el sector de la construcción

“Tenemos que ser capaces de impulsar el sector de la construcción. Es crucial para la generación de empleo, desde la óptica del medio ambiente y la sostenibilidad”. Esta fue la mano tendida que la nueva ministra de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez Jiménez, dedicó a las empresas contratistas.

Un sector que, como otros tantos, también se ha subido al carro de los fondos europeos Next Generation. El Gobierno presidido por Pedro Sánchez, en su reparto de los 140.000 millones de euros procedentes del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, otorgó el 12% a infraestructuras y ecosistemas resilientes. Es decir, unos 16.800 millones.

Cantidad que es inferior a la solicitada por las grandes constructoras. Así, los proyectos presentados por Sacyr tienen un alcance de 3.000 millones de euros. En el caso de Ferrovial, esa cantidad llega a los 5.000 millones. Acciona, por su parte, alcanza la cifra de los 7.000 millones. ACS, a través de Dragados, sitúa ese montante en 4.000 millones, más otros 4.500 millones en otros sectores. Y FCC se ha situado en 3.000 millones. En total: 26.500 millones.

Por tanto, los proyectos de cinco compañías ya superan el presupuesto inicialmente dado al Ministerio de Raquel Sánchez. Y hay que tener en cuenta que las cantidades antes reseñadas hacen referencia a proyectos particulares. Por ejemplo, la patronal Seopan tiene una lista de 100.000 millones de euros para la colaboración público-privada. Por tanto, los concursos se presentan, cuanto menos, atractivos.

Para ‘respiro’ de la ministra en este particular encaje de bolillos que van a ser los fondos Next Generation, determinados desarrollos presentados por las constructoras van más allá de su campo de acción. Se trata de planes relacionados con la energía, o con el desarrollo urbano y rural. Así, el 16% de los fondos se destinaran a este último punto (22.400 millones), mientras que un 8,9% tendrá como destino la transición energética (12.460 millones). Es decir, que corresponden a otros ministerios.

Diferentes planes

Haciendo hincapié en los planes de las constructoras, Sacyr ha presentado 200 proyectos a los fondos Next Generation. El alcance, como ya se ha dicho, es de 3.000 millones. Su campo de acción abarca servicios, facilities, concesiones… “Un amplio abanico de proyectos. Iremos a los concursos”, declaró Manuel Manrique, su presidente y CEO, durante el I Foro Económico Español ‘La Andalucía pos-covid’.

En el caso de Ferrovial, 37 han sido los proyectos. ¿Montante? 5.000 millones. En su caso, tienen que ver con la rehabilitación urbana, la transformación integral de polígonos industriales, o la producción de energía renovable a partir de residuos y movilidad urbana. Como puede apreciarse, ámbitos algunos que van más allá del ministerio de Raquel Sánchez.

La entidad presidida por Rafael del Pino también va de la mano con otras firmas en 24 proyectos más. La ‘estrella’ de sus propuestas es la realización de 24 vertipuertos en España. Acciona, por su parte, quiere destinar los 7.000 millones para desarrollar iniciativas de movilidad y energías renovables: hidrógeno verde, ciclo del agua, valorización de residuos... Por tanto, parte importante de sus proyectos estaría más bien destinado al ministerio de Transición Ecológica bajo la batuta de Teresa Ribera.

ACS, a través de su filial Dragados, ha presentado su candidatura a diferentes proyectos por valor de 4.000 millones de euros. Más allá de la construcción, también ha puesto su punto de mira en el hidrógeno verde, la movilidad terrestre, o sistemas de ahorro de energía en ciudades. En este caso, se trata de otros 4.500 millones que, como ocurre con Acciona, dependerían de otro ministerio.

FCC, por su parte, priorizará aquellos proyectos relacionados con la economía circular, el reciclaje, la movilidad sostenible, o la agenda urbana. Planes que, en su caso, superan los 3.000 millones de euros. También concurre en otros a través de diferentes patronales, como Seopan.

“El contacto, el conocimiento de lo cotidiano, es necesario para abordar los grandes cambios que este país debe abordar en los próximos años”, dijo la ministra Raquel Sánchez durante el acto de entrega de la cartera.

Ahí le queda mucho trabajo por hacer. La nueva ministra deberá presentarse a muchos de los líderes sectoriales, para los que es una perfecta desconocida. Entre todos, podrán hacer buena otra de las frases durante su presentación como ministra: “Este ministerio es la punta de lanza de la recuperación económica”.