Cimic, la filial de ACS, ha obtenido un beneficio neto de 303 millones de dólares australianos (195 millones de euros) durante los nueve primeros meses del año. Estos datos reflejan un descenso del 36% respecto al mismo periodo de 2020 debido a la crisis del coronavirus.
A pesar de estos resultados, logró incrementar sus ingresos un 9,2% en este periodo, hasta los 10.900 millones de dólares (7.000 millones de euros), gracias a la buena evolución de la actividad, según recoge Europa Press.
Mientras que la liquidez alcanza ahora los 4.000 millones de dólares (2.575 millones de euros) y la deuda neta los 754 millones de dólares (485 millones de euros), con la previsión de que este último indicador registre una mejora en el último trimestre del año.
"Este resultado se logró durante los confinamientos en Nueva Gales del Sur, Victoria y Nueva Zelanda, lo que indica la resistencia de nuestro negocio y la gestión eficaz de las operaciones durante la pandemia. Las perspectivas para nuestros mercados centrales siguen siendo atractivas, respaldadas por el gasto en infraestructura pública para estimular la recuperación económica, y estamos bien posicionados para responder", asegura el presidente y consejero delegado de la compañía, Juan Santamaría.
Nuevos proyectos
En los últimos tres meses, Cimic se ha adjudicado proyectos por valor de 5.600 millones de dólares (3.600 millones de euros), lo que eleva a 16.000 millones de dólares la cifra total de adjudicaciones en lo que va de año. La cartera asciende a 35.100 millones de dólares (22.600 millones de euros), un 17% superior a la del año pasado.
Por otro lado, y con motivo de la presentación de resultados, sus títulos se impulsaron en la Bolsa australiana inmediatamente hasta los 21,88 dólares, lo que supone una revalorización del 5,85%. Este precio, además, es el más alto de los últimos cuatro meses. ACS, por su parte, también reaccionó al alza en la apertura de este jueves, un 0,83%, hasta 23,18 euros.