Treinta y nueve plantas. Esa será la altura que tendrá el rascacielos que la filial de ACS, Cimic, construirá pleno centro de la ciudad de Sídney. El contrato es de 368 millones de dólares australianos (237 millones de euros).

El diseño y la construcción de este edificio de oficinas, cuyo nombre es Parkline Place, se suma a otros dos contratos que la filial australiana de ACS desarrolla en la misma zona. Así, su subsidiaria CPB construirá una nueva estación de metro bajo el edificio, así como otro rascacielos destinado al alquiler de apartamentos.

La construcción de Pitt Street Station le reportará unos ingresos de 463 millones de dólares australianos (300 millones de euros). El edificio residencial, la primera torre de Sídney dedicada al alquiler, supondrá otros 150 millones de dólares (100 millones de euros).

Así, este desarrollo en el centro de la ciudad le generará a Cimic una facturación de más de 630 millones de euros. La previsión es que las obras de construcción de los tres proyectos concluyan entre 2023 y 2024.

"CPB trabajará en estrecha colaboración con sus clientes y partes interesadas para garantizar que el edificio y la estación funcionen a la perfección y que el nuevo edificio se entregue de forma segura según lo programado", asegura el consejero delegado y presidente de Cimic, Juan Santamaría.

Resultados

Cimic, la filial de ACS, cosechó un beneficio neto de 303 millones de dólares australianos (195 millones de euros) de enero a septiembre de 2021. Se trata de un descenso del 36% respecto al mismo periodo de 2020 ocasionado, principalmente, por el coronavirus.

A pesar de estos resultados, logró incrementar sus ingresos un 9,2% en los nueve primeros meses del año: 10.900 millones de dólares (7.000 millones de euros).

La liquidez de la filial del grupo presidido por Florentino Pérez fue de 4.000 millones de dólares (2.575 millones de euros). La deuda neta fue de 754 millones de dólares (485 millones de euros). Las previsiones de la compañía apuntan a una mejora en el último trimestre del año.