Turner, filial de ACS, ha firmado un nuevo contrato con las fuerzas aéreas de Estados Unidos por un importe de 358 millones de euros (389 millones de dólares americanos) para la construcción de dos nuevos edificios en la base aérea que los norteamericanos tienen ubicada a las afueras de Omaha, en Nebraska.
La compañía ha detallado en un comunicado que dicho contrato será llevado a cabo para poder realizar operaciones en el futuro con una mayor resistencia y flexibilidad cuando se produzcan inundaciones en la base área, como la sucedida en el año 2019.
Las instalaciones, programadas para abrir sus puertas en diciembre de 2027, consistirán en un edificio de tres pisos de 420.000 pies cuadrados que albergará escuadrones de inteligencia, entrenamiento, mantenimiento y reconocimiento.
[Cimic (ACS) construirá un nuevo hospital en Australia]
También tendrá otro edifico que será una estación de mensajería de 5.000 pies cuadrados, unos 1.500 metros cuadrados, para envíos.
Con este acuerdo, desde las fuerzas áreas esperan poner en marchar un plan de recuperación para elevar las instalaciones por encima de la llanura aluvial que provocaba las inundaciones de la zona.