El paso a la acción del magnate ruso Mijail Fridman ha puesto del revés la evolución de Dia. Su cotización alcista, aun después de confirmarse que la compañía está en causa de disolución, ha supuesto un duro mazazo contra los bajistas que apostaban por su desplome bursátil.
A raíz de la remontada que acumula el valor desde la presentación de la opa de Fridman, solo en esta semana, los cortos con posiciones más abultadas se han visto obligados a soltar un 5,7% del capital de Dia. Un porcentaje que en conjunto seguramente sea superior, pues la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ya no da información sobre los movimientos de los bajistas que no superen el 0,5% del capital de una cotizada.
Los que rebasan esta cota en Dia son actualmente seis, según los registros actualizados del supervisor. De ellos, cuatro han rebajado su presión bajista en las últimas semanas, previsiblemente por el cierre automático de posiciones derivado del ascenso de las acciones del grupo de supermercados por encima de los 0,7 euros. Además, otros dos fondos que el martes figuraban como cortos relevantes en el accionariado del grupo, ya han abandonado esta condición.
Los descensos más significativos los protagonizan los fondos Caius Capital y Citadel Europe. Su última posición bajista declarada al supervisor es por un 1,01% y un 0,98% respectivamente, pero es que hace solo cuatro días su cartera abarcaba un 2,63% y un 2,33% del capital de Dia, máximos históricos en ambos casos. La gestora Melqart ha reducido su participación envenenada desde el 2,45% hasta el 1,65%.
La gestora Makuria ha pasado de apostar un 1,4% del capital de Dia en contra de su cotización a no contar con una sola acción en corto de la cadena de supermercados
Entre las dos firmas que han dado portazo a su apuesta bajista sobre la compañía, destaca el caso de Makuria Investment Management, que del 1,44% que tenía antes de que Fridman pusiese en negro sobre blanco sus planes para Dia ha pasado a no tener en corto ni una sola acción del grupo español. Mientras tanto Citadel Advisors redujo su cartera al 0,4%, umbral a partir del cual la reducción de cartera debe notificarse a la CNMV pero sin hacerla pública en el mercado, con lo que la salida de papel podría haber sido incluso mayor.
La desbandada de cortos en un escenario en el que, de momento, resulta improbable que Dia pueda ceder mucho más allá de los 0,67 euros por acción ofrecidos por Fridman, el peso de los cortos declarado sobre la compañía se ha reducido a más de la mitad en solo cuatro sesiones. Del 10,55% del capital que marcaban antes de su golpe sobre la mesa, al 4,83% que suman ahora, según los registros actualizados del supervisor.
Mientras tanto, la compañía sigue cotizando por encima de los 0,7 euros al adelantar la guerra por su control que ha de sobrevenir al enfrentamiento abierto entre el consejo de administración y el equipo de Fridman. Sin falta además quienes especulan con la posible irrupción de un caballero blanco que pueda mejorar la oferta que ha planteado el empresario ruso a través de LetterOne.