El consejo de administración de Dia vuelve a la carga en su guerra abierta frente a Mijail Fridman. En un comunicado que sigue el hilo del que ya presentó anteayer, la cúpula de la compañía concluye que, si salen adelante las propuestas del ruso presidente de LetterOne, la compañía correría peligro real de “disolución o concurso de acreedores”.
A lo largo de una presentación de 31 páginas en las que el consejo de administración de Dia combina el español y el inglés, confronta sus propuestas con las del empresario ruso. Todo para llegar a la conclusión de que la hoja de ruta de LetterOne “no proporciona soluciones eficaces e inmediatamente ejecutables a los desafíos a los que se enfrenta la compañía en el corto plazo”.
En este sentido, los miembros del consejo de Dia -órgano en el que LetterOne rechazó tener presencia pese a ser su primer accionista- apuntan directamente hacia los vencimientos de deuda más inmediatos que tiene que afrontar el grupo de supermercados. En primer lugar, los previstos para el 31 de mayo de este mismo año, cuya ausencia de refinanciación activaría “los supuestos de vencimiento anticipado” de otros títulos.
Un problema que, según los consejeros, se extendería también al vencimiento de los bonos de julio de 2019 (306 millones de euros) en el caso de que la oferta pública de adquisición (opa) de acciones que ha lanzado a 0,67 euros por acción no se liquidase satisfactoriamente antes de esta fecha. Una posibilidad que además ven más que factible debido a la misma duración del proceso, así como a la probable aparición de “retrasos en la autorización de las autoridades de competencia o la aparición de ofertas competidoras”.
En su lugar, los consejeros de Dia se presentan como garantes de la “modificación y extensión de toda la deuda bancaria antes del vencimiento del 31 de mayo de 2019”, con lo que se asegurarían llegar a tiempo antes de cualquiera de los vencimientos previstos para los próximos meses. Además, proponen un plan de actuación sin condicionantes, frente a la exigencia de Fridman de que su opa salga adelante, sin la cual “tampoco ofrece una solución alternativa” para sanear la estructura de capital del grupo.
Incluso si su oferta saliese adelante, para los consejeros de Dia también hay peros. En este sentido, puesto que requiere una aceptación mínima del 50% de las acciones hacia las que va dirigida la opa, “limita la posibilidad de los actuales accionistas de participar de la futura creación de valor”, que consideran asegurada con el plan de actuación que se plantea en ambos casos para recuperar la rentabilidad del grupo.
En este punto, la cúpula del grupo reconoce que “el plan de transformación propuesto por la compañía y el propuesto por LetterOne son similares”. Algo sobre lo que ya se había pronunciado la agencia de rating Moody's. Tanto es así que punto por punto de los “seis pilares” en los que se fundamenta el plan del grupo ruso, se responde con planteamientos del plan estratégico presentado por Dia junto con las frágiles cifras del ejercicio 2018. Incluso se asegura que algunas de las exigencias de Fridman ya se han implantado, como la renovación del equipo directivo del grupo.
Este documento llega apenas dos semanas y media antes de una clave de accionistas clave para el futuro de Dia. El próximo 20 de marzo, los accionistas del grupo deberán decantarse en esta asamblea entre las propuestas de Fridman y las del consejo. Mientras tanto, la acción del grupo de supermercados sigue por debajo del precio ofrecido por el empresario ruso, a pesar de sus últimos repuntes.