Lo adelantó el viernes pasado y este martes lo ha cumplido. Fridman ha vuelto a apurar al máximo. LetterOne, el fondo controlado por el ruso, ha enviado este martes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), una modificación de su oferta pública de adquisición (opa) por Dia en la que le pide que le permita sacar adelante la operación con el apoyo de solo un 21% del capital del grupo de supermercados. Un movimiento para el que se había dado de plazo hasta hoy mismo y que requiere el pronunciamiento del supervisor sobre los 0,67 euros por acción que ha puesto sobre la mesa.
Con esta petición, Fridman deja una 'patata caliente' en el tejado de la CNMV. Y es que, con este cambio de guion, la única manera de que su oferta por el grupo de supermercados prospere, y después se ejecute su programa de reflote financiero, es que el supervisor bendiga los 0,67 euros por acción como "precio equitativo". Así, pues, es la institución quien tiene la última palabra para que salga adelante la nueva versión del plan de rescate del empresario ruso para Dia.
De momento, LetterOne ya ha aportado un informe favorable a esta decisión firmado por el despacho estadounidense Duff & Phelps.
Todo esto porque la ley española de opas solo permite que una operación de este tipo se ejecute con una aceptación inferior al 50% de las acciones a las que se dirige cuando su precio ha sido certificado como "equitativo", algo que inicialmente la CNMV había rechazado. Con un precio que no tenga esta consideración, lo mínimo que marca la norma es que se adhieran a ella la mitad de las acciones a las que va dirigida. Ahora, Fridman pretende sacar adelante su plan con solo un 20,9% de aceptación y con la necesaria venia de la institución que preside Sebastián Albella.
Si la CNMV da su visto bueno a la modificación de la oferta, el ruso solo necesitará el apoyo de un 29,6% del capital social de Dia al que antes tenía que convencer, que alcanzaba el 35,5% del capital total frente al 20,9% al que ahora aspira. Para conseguirse el favor de los accionistas para engordar la raquítica adhesión que hasta la fecha habría conseguido, y de paso el del mismo supervisor, el empresario ha vuelto a recordar los problemas financieros en los que se encuentra Dia, cuyo agujero patrimonial rondaría ya los 190 millones de euros, según informó el consejo de administración de la sociedad.
El nuevo porcentaje que Fridman solicita como mínimo para seguir adelante con la toma de control de Dia es justo el que le abre la puerta para este movimiento, pues con la adhesión de los 130,71 millones de acciones que señala ya se haría con la mitad más uno de los títulos del grupo. Un dominio que, además y según su plan, le permitiría reclamar un peso mayoritario en el consejo de administración del grupo en el que uno de sus hombres de confianza, Stephan DuCharme, ya llegó a ejercer como presidente interino antes de pasar al asalto por la compañía.
SIGUE LA INCERTIDUMBRE HASTA EL 6 DE MAYO
La valoración "independiente" realizada por el despacho norteamericano iniste en que los 0,67 euros son una contraprestación justa para los accionistas por entender que Dia se encuentra "de forma demostrable, en serias dificultades financieras". Un supuesto en el que la normativa vigente contempla incluso que la opa se pueda realizar por el "valor liquidativo de la sociedad y, en su caso, del grupo consolidado".
La solución podrá demorarse hasta el próximo 6 de mayo, pues la CNMV tiene tres días hábiles para manifestarse sobre cualquier modificación de una opa en curso. No obstante, el plazo podría irse más lejos si la institución requiere información adicional a la que Fridman ya ha presentado para avalar su solicitud.
Lo que en cualquier caso se alargará es el plazo de aceptación de la oferta, que inicialmente habría acabado el 23 de abril y se había prorrogado hasta el mismo 6 de mayo tras dos ampliaciones. Esto se debe a que que mientras duran las deliberaciones del organismo supervisor dejan de computarse los días al periodo establecido.