El comercio pide al Gobierno una solución urgente para reactivar el consumo. La situación es calificada de "dramática", ya que calculan que el sector se enfrenta a pérdidas 25.000 millones de euros en ventas este año (un 10% del total de su facturación). Por ello, algunas patronales claman para conseguir la libertad horaria, tal y como ya hicieron durante la crisis económica de 2008.
¿Por qué? La libertad comercial puede ser un arma muy importante para recuperar el consumo tras la crisis y garantizar el empleo en el sector comercial. La Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged), que aglutina empresas como El Corte Inglés o Ikea, justifica que liberalizar horarios ayudará a todo el comercio a adaptar mejor su oferta comercial al nuevo entorno de consumo y a recuperar días de venta perdidos durante el tiempo de confinamiento.
Además, en un escenario en el que el coronavirus cambiará la forma de comprar del usuario, la libertad horaria “facilitará la operativa y seguridad en las tiendas, la gestión del tráfico y el aforo a lo largo de los días”, señalan a Invertia desde la patronal. Hay que tener en cuenta que el distanciamiento social será necesario, así como otros protocolos y sistemas de seguridad en el interior de los establecimientos.
Asimismo, dejar que los comercios elijan su propia hora de apertura y cierre ayuda a superar el miedo psicológico. “Un comercio abierto es una palanca indispensable para recuperar la confianza de los consumidores y la vuelta a la normalidad en las ciudades”, aseguran.
Algo a lo que se suma el auge de la venta online. “El ecommerce ha roto los paradigmas convencionales del comercio. No tiene sentido restringir la apertura de tiendas físicas que crean inversión, empleo y actividad en las ciudades, cuando competimos con plataformas globales que operan desde cualquier país las 24 horas del día”, reclaman desde Anged.
Abrir festivos hasta 2021
La Asociación Española de Centros y Parques Comerciales (AECC) ha solicitado por carta al Ministerio de Industria, Comercio y Turismo que los centros y parques comerciales -y los operadores y tiendas ubicados en sus instalaciones- puedan abrir todos los domingos y festivos en todo el territorio nacional durante los ejercicios 2020 y 2021.
El objetivo de esta medida es recuperar las semanas que han tenido que permanecer cerrados. También apoyan una flexibilización en las limitaciones horarias de apertura al público.
Uno solución que no gusta a todos. La Confederación del Comercio de Madrid (Cocem) se muestra contraria a esta medida por el impacto que tendrá en el pequeño comercio. “No podemos contar con personal siete días a la semana las 24 horas”, señala el presidente de la patronal, Armando Rodríguez, quien alerta de que en caso de llevarse a cabo “muchos tendrían que cerrar dependiendo del nivel de aplicación”.
¿Liberalizar a nivel nacional?
Con todo, esta propuesta está sobre la mesa del Gobierno. “Tal y como se viene haciendo durante todo el estado de alarma, se dialoga con las asociaciones sobre la desescalada con medidas a establecer y propuestas para reactivar el consumo, entre otros temas, de horarios comerciales y rebajas”, señalan fuentes del Gobierno a este medio.
En este contexto, ¿qué competencias tiene el Ejecutivo? En principio son las comunidades autónomas quienes tienen competencias para legislar sobre este aspecto salvo que el Gobierno dictara una normativa a nivel nacional, según expertos consultados por Invertia.
Si bien es cierto, el comercio de menos de 300 metros cuadrados ya dispone de libertad total de horarios en toda España, como el resto de actividades del sector servicios (hoteles, bares, restaurantes, espectáculo y transporte). “Es decir, la ley sólo restringe a las tiendas de más de 300 metros cuadrados”, recuerdan desde Anged.
Madrid, libre de horarios
En España existe un caso de libertad total de horarios: Madrid. En julio de 2012, la Comunidad, de la mano de Esperanza Aguirre, aprobó la Ley de Dinamización de la Actividad Comercial que permite a cualquier establecimiento abrir 24 horas los 365 días del año.
Eso quiere decir que las tiendas pueden abrir los domingos e incluso que haya supermercados 24 horas abiertos, tal y como ocurre con algunos establecimientos de Carrefour. Parecida categoría tienen las Zonas de Gran Afluencia Turística (ZGAT) en determinadas ciudades españolas.
En el lado opuesto están regiones como País Vasco, donde el gran comercio, sin embargo, no puede abrir sus puertas ningún domingo del año así como tampoco los festivos. Y muchos sábado por la tarde también permanecen cerrados.
Si observamos a Europa, en el continente ya hay 12 países que han liberalizado los horarios comerciales, entre ellos Italia y Portugal, con una estructura comercial y de consumo muy parecida a España.
Cabe recordar que hace dos años, la Comisión Europea situó a España como el segundo país de la UE con mayor número de restricciones al ejercicio del comercio. En parte, por no permitir la libertad horaria en todo el país y para todos los establecimientos independientemente del tamaño. Situación que ahora podría enmendar el Gobierno si accede a las peticiones del gran comercio.