Si la semana pasada la confusión era total, esta semana el descontento es mayor. Poco a poco se van desvelando algunas de las dudas de las fases de la desescalada en el comercio y parece que, finalmente, las tiendas de más de 400 metros no abrirán en la primera fase (prevista para el 11 de mayo), sino en la segunda. Por lo que las grandes superficies tendrán que esperar como mínimo al 25 de mayo.
Y eso que en los últimos días, desde que se anunciaron las fases de desescalada el pasado 28 de abril, las reuniones entre Ministerio de Industria, Comercio y Turismo se han sucedido con patronales y sindicatos. De hecho, el Gobierno parecía estar de acuerdo en permitir que las grandes superficies abrieran el 11 de mayo, según fuentes asistentes a las reuniones.
Además, las grandes patronales defienden que la gran superficie está preparada para ello con protocolos y medidas de seguridad. Muchas de ellas ya están trabajando en sus planes de escalada, como Inditex o El Corte Inglés, que está barajando medidas como tomar la temperatura de los clientes o limitar el aforo.
Confusión en el Gobierno
El Boletín Oficial del Estado (BOE) del pasado 3 de mayo especifica que en las islas de Formentera, La Gomera, El Hierro y La Graciosa, que ya han iniciado la fase 1, solo se autoriza la reapertura de los locales y establecimientos minoristas de menos de 400 metros cuadrados, sin necesidad de adoptar cita previa.
Se entiende, por tanto, que cuando esta fase llegue al resto del territorio solo abrirán las tiendas de menos de 400 metros cuadrados. Pero para añadirle más confusión al asunto, desde el departamento dirigido por Reyes Maroto siguen, a fecha de hoy sin poder aclarar del todo el asunto.
"Las órdenes de Sanidad publicadas el fin de semana en el BOE determinan la fase 0 en todo el territorio y la fase 1 en las cuatro islas para el 4 de mayo. Cómo se organice la desescalada el día 11 en las diferentes provincias lo determinarán las autoridades sanitarias y el comité de desescalada", señalan a este medio.
Descontento generalizado
Alargar las aperturas es dramático para parte del sector. "Sólo nuestras empresas, que llevan más de seis semanas cerradas, tienen en estos momentos en torno a 100.000 empleados en proceso de ERTE y de la reapertura de tiendas depende la vuelta a la actividad de miles de proveedores (seguridad, limpieza, logística o servicios profesionales) y empresas industriales, en su mayoría pymes", recuerdan a este medio desde la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged).
Desde la Asociación de Fabricantes y Distribuidores (Aecoc) reiteran que las fases de la desescalada no deben fundamentarse en el tamaño de los establecimientos sino en que se puedan ofrecer las condiciones de seguridad necesarias para empleados y clientes.
Y la Asociación Española de Centros y Parques Comerciales (AECC) se sienten “discriminados” respecto al resto del comercio minorista, ubicado fuera de los centros y parques comerciales, que sí podrá abrir en la fase 1.