Poco a poco las grandes compañías del textil abren sus puertas en función de las fases de desescalada en cada territorio. Y lo hacen incorporando a sus plantillas aunque en dos modalidades distintas: a través de Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) parciales como Primark o manteniendo un mix entre empleados trabajando y empleados en un ERTE, como El Corte Inglés.
El sector se aferra a estos despidos temporales para hacer frente a una desescalada con limitaciones de aforo y malas previsiones de ventas. Y es que la extensión al 30 de junio de los ERTE aprobada por el Gobierno con el beneplácito de patronal y sindicatos es, de momento, un pequeño balón de oxígeno.
Todas las compañías del sector textil -a excepción de Inditex- se acogieron a ERTE de fuerza mayor tras declararse el estado de alarma en España. Ahora, estas mismas, tienen una nueva alternativa: el ERTE por fuerza mayor parcial.
Este nuevo término recogido en Real Decreto-ley 18/2020, de 12 de mayo, de medidas sociales en defensa del empleo se aplica a las empresas cuyas causas de fuerza mayor vayan aminorando y puedan recuperar su actividad de forma paulatina.
“Estas empresas y entidades deberán proceder a reincorporar a las personas trabajadoras afectadas, en la medida necesaria para el desarrollo de su actividad, primando los ajustes en términos de reducción de jornada”, reza el texto normativo.
ERTE parcial de Primark
Esta es la opción escogida por Primark. La plantilla completa (cerca de 7.000 empleados) volverá a la actividad en el mismo momento en que abran sus tiendas a partir del 25 de mayo, pero pasando a encontrarse en un ERTE de reducción de jornada. Así es como se lo comunicó la dirección de la empresa a los sindicatos.
Los ERTE se alargarán hasta el 30 de junio. Hasta esa fecha, los trabajadores se reincorporarán por grupos. El grupo 0, 1 y 2 tendrá una reducción del 10% de la jornada y cobrará un 90% de la jornada que trabaje.
En el grupo 3, se reducirá un 20% y, por tanto, cobrará el salario de una jornada al 80%. Y el SEPE abonará la prestación que corresponda con la jornada que no se trabaje.
Así, los ERTE por fuerza mayor parciales ofrecen la facilidad a lasempresas de reincorporar poco a poco a los trabajadores con reducción de jornada para iniciar la actividad, explican expertos a este medio.
H&M sigue la estela
Mismo ejemplo toma H&M de cara a su apertura a partir del 22 de mayo y para los más de 6.000 afectados por su ERTE de fuerza mayor. “Todos los empleados afectados por el ERTE de fuerza mayor al 100% de suspensión, pasarán a medidas de reducción una vez se produzca la reapertura de la tienda en la que trabajan, con el fin de evitar desafectar al 100% a tan solo una parte de la plantilla”, anunció a sus empleados. Se trata de jornadas que van desde las 12 horas semanales hasta las 35 horas semanales.
De hecho, la compañía contempla el 30 de junio como fecha de finalización de su ERTE en su totalidad y deja la puerta abierta a alargarlo en caso de que el Gobierno decida extender el plazo de nuevo.
No son las únicas. Calzedonia también está llamando a una parte de sus empleados para arrancar con la apertura de tiendas; pero lo está haciendo con jornadas reducidas de 20 horas diarias. Cerca de 2.000 empleados están afectados por el ERTE tras el cierre de las 600 tiendas que operan en España.
El Corte Inglés y Mango
Caso distinto es el de El Corte Inglés y Mango, que están optando por sacar progresivamente a una parte de sus trabajadores del ERTE. Así, El Corte Inglés reincorporará a la mitad de los empleados afectados por el ERTE, unos 13.000, en los establecimientos ubicados en aquellas zonas que pasen a la Fase 2 el próximo 25 de mayo.
El expediente, presentado el pasado 25 de marzo, afectaba a casi el 29% de la plantilla total del grupo, que asciende algo más de 90.000 empleados. En concreto, se vieron afectados 22.000 trabajadores de los grandes almacenes de El Corte Inglés, 2.000 empleados de la cadena de moda Sfera y 1.900 empleados de Viajes El Corte Inglés.
Por su parte, "los trabajadores de Mango están saliendo del ERTE y ya ha vuelto alrededor del 40% del total que se vio afectado", según confirman fuentes de la empresa a este medio. El expediente de Mango se aplicó a 4.767 empleados.
El drama del comercio
La extensión de los ERTE ha sido y es actualmente una de las medidas más reclamadas por los grandes distribuidores, aunque muchas voces críticas del sector piden que se prolongue aún más, además de medidas para flexibilizar los ajustes laborales.
Y lo desean porque se prevé que las ventas del sector textil caigan un 70% durante el mes en el que se pongan en marcha y un 50% en el conjunto del año, según datos de la Asociación Empresarial del Comercio Textil, Complementos y Piel (Acotex).
Hay que tener en cuenta que las tiendas están abriendo con aforos limitados -dependiendo de la fase de desescalada- por lo que requieren de menos empleados. Además, la caída de ingresos y los costes laborales tras la finalización de los ERTE serán todo un reto para el sector.