La Confederación Española de Pesca (Cepesca) insiste en su reivindicación histórica de reducir al 4% el IVA de los productos pesqueros como solución a la crisis que atraviesa, motivada por el cierre parcial del canal Horeca y la reducción del turismo de costa debido a las restricciones que exige la lucha contra la pandemia de la Covid-19.
Según el sector, esta situación, que prevé se mantendrá durante los próximos meses, ha reducido en un 20% la venta de productos pesqueros y pone en riesgo la continuidad de la actividad de numerosos buques y puestos de trabajo.
Por otro lado, la crisis que atraviesa el sector Horeca no ha sido compensada con el consumo de productos pesqueros en pescaderías y grandes superficies que, con ligeras disminuciones, tras el repunte registrado durante las semanas que duró el estado de alarma en nuestro país, se mantiene estable.
Sin embargo, las previsiones que maneja el sector apuntan a que, a medida que se agudice la crisis económica, muchas familias se verán obligadas a reducir su gasto en alimentación, penalizando la adquisición de productos frescos frente a otros procesados y envasados, pero más económicos.
Igualmente, existe una gran incertidumbre sobre el pico de ventas que habitualmente representa el consumo de la Navidad, debido a la inestabilidad a la hora de diseñar escenarios por la crisis sanitaria y las restricciones sociales y de movimientos que impondrá. De hecho, y según los datos de la Federación Nacional de Asociaciones Provinciales de Empresarios Detallistas de Pescados y Productos Congelados (Fedepesca), para el comercio minorista estas ventas pueden llegar a suponer el 25% de las totales de todo el año.
Situación que podría aliviarse reduciendo el IVA con el que se grava a los productos pesqueros (10%), hasta uno reducido del 4% aplicado actualmente a otros productos básicos, tales como la leche y el pan; y como ya han hecho otros países comunitarios, entre ellos Alemania.
Mejorar la dieta
Igualmente, y según el sector, con esta medida, además de aliviar la presión sobre la rentabilidad de su actividad, se enriquecería también la dieta de la población española debido a la calidad de las proteínas provenientes de los pescados y mariscos frente a las de otros productos, y especialmente entre poblaciones vulnerables.
“Durante las próximas semanas vamos a reforzar nuestra petición al Ejecutivo para reducir el IVA de los productos pesqueros. Creemos que es una medida justa que, además de beneficiar a un sector muy castigado por la Covid-19 pero que ha sabido mantener su compromiso con la sociedad durante lo más duro de esta pandemia, puede tener un efecto social tremendamente positivo para la población, más aún con el panorama de crisis económica que se perfila”, señala Javier Garat, secretario general de Cepesca.
“Al igual que otros sectores económicos -termina diciendo Garat-, como el del automóvil o el propio sector turístico, obtienen el aval y el respaldo de nuestro Gobierno, creemos que es paradójico que una potencia pesquera como España, dedicada a proporcionar alimentación saludable, no concentre la misma atención”, añade.
Brexit
Otro de los asuntos clave para el sector pesquero son las negociaciones de la UE con el Reino Unido sobre el Brexit, que se encuentran en una fase crítica ya que Europa y Londres deberían cerrar un acuerdo en materia pesquera durante las próximas semanas, para poder ser ratificado a tiempo para su entrada en vigor el 1 de enero de 2021.
En este sentido, Cepesca considera que vincular el acuerdo de pesca al acuerdo comercial ha sido un punto fundamental para la negociación y teme que la pesca se convierta en un elemento de última consideración en la negociación, como en otras ocasiones.
En opinión de la industria española afectada, así como de sus colegas europeos asociados en la European Fisheries Alliance (EUFA), el vínculo entre los tratados comercial y pesquero no ha sido utilizado todavía con toda la fuerza que se le presupone.
Si bien este vínculo ha servido para alejar al Reino Unido de sus pretensiones más maximalistas, no ha sido usado para compensar alguna de las muchas concesiones que la UE hará, con buen tino, al Reino Unido en otros ámbitos como el financiero.
Teniendo en cuenta que son 88 los barcos de bandera española que, con alrededor de 2.150 tripulantes, tienen la posibilidad de pescar en caladeros del Reino Unido, “nos jugamos mucho en estas negociaciones”, según Garat. Por tanto, cree que es importante conseguir un buen acuerdo que beneficie a todas las partes.
“Nos da la impresión de que la pesca seguirá siendo la vara de medir el acuerdo sobre el Brexit, por lo que, tanto el gobierno de España, como el del resto de Estados miembros y la propia Comisión Europea deben seguir defendiendo el mandato negociador de la UE y jugar todas las cartas disponibles”, sentencia.