La semana en la que la hostelería celebró su día grande en España, concretamente el 13 de octubre, se ha convertido en todo un infierno. Ese día la Generalitat de Cataluña anunció el cierre de bares y restaurantes durante 15 días. Melilla siguió sus pasos, mientras Navarra aplicaba duras medidas. Y solo dos días después, el Gobierno ponía la puntilla al sector al pretender aplicar una subida del IVA del 10% al 21% a las bebidas azucaradas y edulcoradas.

El impuesto afecta de forma directa a todas las empresas como Coca-Cola que producen este tipo de bebidas (incluídas las variedades zero o light). Bebidas que, en su mayoría, se beben en el canal Horeca (hoteles, restaurantes y cafés), muy dañado por la crisis del coronavirus.  

"Con esta medida, que va a retraer de manera considerable el consumo, el Gobierno demuestra también una gran falta de sensibilidad con un sector como el de la hostelería, gravemente afectado por la pandemia", asegura el director general de Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB), Mauricio García de Quevedo.

La hostelería sufrirá en sus propias carnes este impuesto con una subida de los precios de las bebidas que se trasladará al consumidor. Por ejemplo, según cálculos de la plataforma Sinazúcar.org, una lata de Coca-Cola pasará de costar 0,65 euros a 0,71 euros; mientras que una Coca-Cola Zero en un bar pasará de los 2,5 euros a los 2,75 euros. 

Este tipo de medidas tiene un efecto dominó sobre la industria en su conjunto y el consumo. Desde la Asociación de Empresas del Gran Consumo (Aecoc) han subrayado que estas políticas acaban por debilitar el consumo, y en un momento que está ya "muy coartado" por la actual situación económica y la incertidumbre con respecto al futuro.

Sector en ruina

Si a la subida del IVA le añadimos las medidas de Cataluña y otras restricciones en media España, un mal verano tras la caída del turismo internacional y la falta de ayudas, el panorama en la hostelería es desolador. Hace unos días, Hostelería de España recordaba que uno de cada tres bares desaparecerá en España por la Covid.

Dato que “puede ir a más con las nuevas restricciones en España”, reconoce el presidente de Hostelería de España, José Luis Yzuel. Estamos hablando de más de 100.000 locales que cerrarán como consecuencia del impacto de las medidas anti-Covid.

“Estamos en cifras de en torno al 50% o 55% del nivel de facturación con respecto al año anterior. El verano ha ido mal. Hay muchas empresas en pérdidas. Hace que el panorama a corto plazo sea muy complicado”, asegura. 

La hostelería en España dice sentirse olvidada por el Gobierno, pero no se resigna y sigue pidiendo un plan de salvación nacional para un sector que aporta el 6,2% del PIB y que da empleo a miles de trabajadores, siendo además, de gran importancia para el turismo. 

Efecto dominó

Además, su importancia queda demostrada por el impacto que tiene sobre otros sectores o actores de la industria. Así, y de vuelta a la subida del IVA, la patronal de la distribución ha alertado de que esta medida acabará repercutiendo "negativamente" sobre toda la cadena agroalimentaria y sobre los propios consumidores, por lo que ha señalado que "tienen un efecto claramente negativo en un contexto de retracción de la economía".

Así que si la hostelería lo pasa mal, sus proveedores más todavía. Aecoc ha reiterado que este anuncio se produce además en un momento en que buena parte de las empresas afectadas por estas medidas atraviesa "serias dificultades" por la situación del sector de la hostelería y restauración que supone, para ellos, un importante canal de venta.

Desde la Asociación de Bebidas Refrescantes (Anfabra) critican al Gobierno por “ir contra los compromisos voluntarios de estas compañías”, entre los que se incluye la reducción del contenido de azúcar puesto en el mercado procedente de estas bebidas, que ya ha alcanzado un 35%, entre 2005 y 2018.

Cabe recordar que el IVA de estos productos pasará de situarse en el 10% a estar en el 21% una vez que el nuevo proyecto de Presupuestos entre en vigor. El objetivo es recaudar 400 millones entre 2021 y 2022, de los que 340 millones se lograrían durante el año que viene.