El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha descartado un confinamiento domiciliario como en marzo pero ha pronosticado que en los "próximos meses" -cinco o seis, ha dicho- se tomarán medidas "contundentes" y "cortas" para hacer frente al aumento de los contagios en esta segunda ola de la pandemia de coronavirus, entre ellas confinamientos perimetrales o medidas que ya están tomando algunos países europeos, como el cierre de la hostelería.
"Estoy a favor de que se tomen las medidas proporcionales a la situación en cada territorio", ha señado Illa, que descarta además un estado de alarma para toda España. "Es mejor actuar de forma preventiva y con mucha contudencia que no esperar a que aumenten los casos", ha proseguido, para dejar claro que a día de hoy España no está en el mismo escenario que en la primera ola porque la letalidad es mucho más baja, se detectan más casos y el perfil de las personas contagiadas es más joven.
El titular de Sanidad ha señalado que nuestro país, al igual que Europa, está en un "contexto muy preocupante" y que la situación "no se soluciona en 15 días", por lo que ha avisado de que habrá que tomar medidas "muy quirúrgicas" para contener el avance de la Covid-19 y así tener "margen de reacción y actuación" si hay brotes. "Nos esperan seis meses complicados", ha advertido.
"Tenemos por delante un periodo largo, meses, en los que no habrá vacuna. Esto es una carrera de fondo", ha dicho en RAC1, descartando un confinamiento general en España pero no perimetral en algunas zonas, como ya está ocurriendo en varias comunidades autónomas. "No es necesario llegar a este punto, ya hemos resuelto otros brotes importantes", ha explicado.
"La Navidad no será normal"
Respecto a la Navidad, Illa ha reconocido que "no será nomal, será diferente a otros años" y espera llegar a esas fechas "en las mejores condiciones posibles". "No digo que no podamos disfrutar de las Navidades, pero tenemos que prepararnos y ver cómo podemos enfrentarlo, pero no será como el año pasado", ha afirmado, para poner énfasis en que "por eso es importante que durante este tiempo tomemos medidas". Sobre si se aumentará el número de personas permitidas en las reuniones, el ministro ha preferido ser cauto.
Illa ha avalado el cierre de bares y restaurantes en Cataluña y ha pedido tener "confianza" en los responsables de Salud Pública de la Generalitat. Además, cree correcto que estas medidas sean contudentes y cortas.
Sobre el hecho de que Madrid no haya tomado este tipo de medidas, el titular de Sanidad ha recordado que hay nueve municipios de la región, la capital incluida, con un confinamiento perimetral. "Madrid ha tenido momentos de mucha preocupación y se han tomado medidas muy drásticas", ha afirmado. Además, ve con buenos ojos que se prohiba fumar en la vía pública cuando no haya distancia de seguridad e, incluso, va más allá: "Prohibiría fumar siempre. No es bueno para la salud".
La vacuna, a principios de 2021
Acerca de la vacuna, Illa no descarta que "sea un regalo de Navidad" y llegue a España a finales de este alo, aunque ha dado por hecho que llegará a principios de 2021. "Se está haciendo un esfuerzo muy potente", ha afirmado, dibujando un "horizonte de esperanza" aunque advirtiendo de que quedan por delante cinco o seis meses en lo que habrá que convivir con un virus "que puede generar muchísimas complicaciones". La distribución de esas vacunas será "equitativa" por comunidades autónomas.
El ministro ha aprovechado para enviar un mensaje a los antivacunas: "No tienen razón, hablan desde la ignorancia científica y perjudican a la sociedad. Cuando hay vidas de por medio, no".