Tarde, insuficiente y con malestar. Así es como ha recogido el sector hostelero el plan de rescate que el Consejo de Ministros aprobó ayer para ayudar a la hostelería junto al comercio y al turismo y que contempla un impacto de 4.220 millones de euros. Se trata de un plan que maquilla el drama del sector, pero no ayuda a frenar la triste realidad: 100.000 bares y restaurantes en España cerrarán al terminar 2020, es decir, un tercio del total.

Dos meses después del compromiso que la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, contrajo con el sector “no ha cumplido con el plan de rescate que necesitamos”, explica José Luis Yzuel, presidente de Hostelería de España. 

¿Qué le falta al prometido plan? “Esperábamos ayudas directas” y un plan “más ambicioso”, pero al final es “insuficiente”, dice Yzuel a Invertia. El sector reclamaba 8.500 millones de euros en ayudas directas; sin embargo, estas no han llegado en este formato.

“Si el gobierno no pone en marcha un plan de ayudas directas con los 8.500 millones de euros que sabemos que son necesarios para rescatar al sector, nos iremos a un escenario de pérdida de más de un millón de empleos, entre directos e indirectos, y el cierre de 100.000 establecimientos”, señala José Luis Yzuel. Hasta la fecha, hay 85.000 establecimientos cerrados de manera definitiva.

Desde el sector recuerdan que otros países sí han aplicado dichas ayudas. Alemania ya ha puesto en marcha ayudas directas de más de 10.000 millones de euros además de haber aprobado importantes reducciones de IVA y medidas de fomento a la demanda. Por su parte, Francia ha aprobado bonos al consumo y concede ayudas directas por un importe de 10.000 euros por establecimiento.

El Gobierno se defiende

No obstante, el Ejecutivo español defiende su plan. “Este Gobierno creo que ha demostrado con toda la amplitud de medidas que hemos dado ayudas directas”, ha señalado Reyes Maroto, quien ha puesto como ejemplo la prestación a autónomos por el cese de actividad 880 millones de euros para 154.365 autónomos.

Tampoco se incluyen rebajas del IVA porque “ahora mismo no tenemos un problema de precios, sino de demanda. Si queremos ser eficaces había que centrar el plan en el problema que son los costes fijos. Y nos hemos centrado en alquileres, cotizaciones sociales y rebajar la carga social”, ha apuntado la ministra. 

“Lo que queremos es que el plan sea eficaz e inmediato”, ha defendido. Por ello, insta a las CC. AA. a proponer ayudas a través de los fondos Covid de 16.000 millones que se ofrecieron a las regiones. De hecho, el próximo 28 de diciembre mantendrá una reunión con ellas para tratar estos temas. 

Otras medidas

Entre las medidas anunciadas está la obligación de los grandes tenedores de inmuebles –los que tienen en propiedad más de diez locales arrendados– a aplicar una rebaja del 50% en los alquileres durante el tiempo que dure el estado de alarma, posibles prórrogas, y cuatro meses adicionales más. 

Esta medida no afectará más que al 3% del sector hostelero. Por tanto, se demuestra que “el plan se queda corto y cojo y deja desprotegidas a miles de familias que dependen del sector”, añade Yzuel. 

En cuanto a los ERTE, se aprueba la extensión de los ERTE por fuerza mayor, incorporando bares y restaurantes como sectores protegidos. “Nos alegra que en esta ocasión se tenga en cuenta nuestra incorporación, pero faltan detalles importantes y habrá que leer bien la letra pequeña”, aclara Yzuel.

Drama en el sector

Cabe recordar que este plan llega con cierto retraso por discrepancias entre el Ministerio de Hacienda y el de Economía, y en medio del hartazgo de un sector que ha estallado. El sector cerrará con un desplome de un 50% de facturación, que se traduce en una caída de 67.000 millones de euros en 2020 (respecto a los 129.000 millones registrados en 2019), según avanza Hostelería de España. Situación que pone en juego 1,4 millones de empleos. 

Y en cuanto al futuro, Hostelería de España cree que hasta finales de 2021 o principios de 2022 no se verá la recuperación. Y eso en el mejor de los escenarios. Con este plan, nada cambia en las previsiones de la industria que ve un 2021 muy complicado. “Llevamos nueve meses de ruina y esta ruina tiene mal arreglo”, sentencian desde Hostelería de España a este medio.