La cadena alemana Aldi ha mantenido su política de precios bajos durante 2020, lo que ha permitido ser el dique de contención de los precios en el sector en el que muchas compañías han aumentado sus tarifas saliéndose de la guerra de precios en plena pandemia.
De hecho, según datos de la consultora Kantar Worldpanel, mientras que los precios en productos envasados aumentaron de media en 2020 un 1,5% debido a la inflación, en la empresa se contuvieron los precios y la inflación se quedó en un 0,6%, siendo esta la más baja del mercado.
Según datos que la propia compañía avanza a Invertia, donde se analiza el precio de sus productos comparados individualmente, durante 2020, Aldi redujo el precio de sus productos un 0,75% respecto al año anterior.
La principal razón por la que Aldi ha podido mantener sus precios bajos, también durante este año, “ha sido principalmente gracias a su modelo de negocio basado en el descuento y la marca propia”, señalan. De hecho, actualmente, el surtido de Aldi cuenta con una oferta de cerca de 2.000 productos, el 86% de los cuales son de marca propia.
Proveedores locales
Este surtido favorece que la compañía pueda trabajar con los mejores proveedores locales y nacionales y establecer relaciones de confianza a largo plazo con ellos para garantizar altos niveles de calidad al mejor precio. En concreto, el 80% del total de productos de la compañía son de origen nacional, y los artículos de marca propia ya representan el 65% del total de sus ventas.
Esta estrategia se ha traducido en un incremento de clientes que confían en Aldi para realizar su compra completa, superando ya los 5,4 millones de hogares españoles según la misma Kantar Worldpanel.
Actualmente, Aldi dispone de 328 establecimientos en todo el país y ha anunciado recientemente que tiene previsto abrir cerca de 40 aperturas en territorio nacional durante 2021, afianzando así su ambicioso plan de expansión en España.