Tras el anuncio de rebaja de precios de Aldi, ahora es Lidl quien sigue la estela de su competidor alemán. En este sentido, la compañía ofrece bajadas de precios permanentes en más del 15% de su surtido, según informa en un comunicado.

Estas bajadas permanentes ya se aplican en más de 360 artículos, llegando en algunos casos a alcanzar hasta un 50%. En ellas se incluyen una gran variedad de productos de marca propia y de fabricante, entre los que se encuentran categorías como la carne y el pescado frescos, el pan y la bollería recién horneados o las referencias de nevera, entre otras. 

En paralelo, Lidl -que esta semana presentó su nuevo aceite- hará extensivas estas bajadas de precio permanentes a otros artículos de su surtido para facilitar aún más las compras de los hogares españoles.

“Estas bajadas permanentes complementan la política de descuentos y promociones que la cadena de supermercados ya aplica de forma habitual para ofrecer siempre a sus clientes la cesta de la compra más barata, siendo así la opción más económica para los consumidores”, señalan.

Ahorro a clientes

Gracias a esta estrategia comercial, Lidl logró ahorrar a sus clientes un total de 110 millones de euros en 2020 (un 9% más respecto a 2019), contribuyendo así de forma decidida a que las familias españolas pudiesen seguir llenando sus despensas en momentos de especial dificultad como consecuencia de la actual crisis sanitaria. Sólo en los últimos tres años, la compañía ha conseguido ahorrar a sus clientes más de 300 millones de euros.

Lejos de detenerse aquí, Lidl inauguró el año 2021 poniendo en marcha ‘Empieza el ahorro’, una campaña marcada por varios descuentos y promociones adicionales a los que la compañía ya aplica en tiendas a través de su app de fidelización Lidl Plus, dando así continuidad a sus ofertas. 

En un mes tradicionalmente difícil como enero, la cadena de supermercados aportó su grano de arena al ahorro de las familias españolas a través de descuentos y promociones por valor de más de 10 millones de euros.