Este 12 de agosto marcará un antes y un después en el negocio del delivery en España. A partir de hoy, la ‘Ley Rider’ obliga a todas las plataformas de reparto a domicilio a hacer contrato laboral a los repartidores y poner fin a la figura de falso autónomo empleada por muchas de ellas. Una normativa que Glovo y Uber Eats pretenden sortear a su manera y que ya se ha cobrado una víctima: Deliveroo. Así que se prevén unos meses calientes con los sindicatos.
El primero en anunciar su plan fue Glovo. Su idea es contratar solo a una parte de la plantilla de riders que venían trabajando para la plataforma. En concreto, contratará a 2.000 repartidores, pero mantendrá al 80% de la plantilla como autónomos (8.000 riders).
De esta forma, afirman estar cumpliendo con la normativa a pesar de que la gran mayoría seguirán con condiciones parecidas a las de siempre. Estos cambios anunciados por Glovo ya han despertado el malestar en los sindicatos, que no van a quedarse quietos.
De hecho, CCOO en Cataluña ya ha presentado dos denuncias ante Inspección de Trabajo. Las denuncias son para que se produzca el reconocimiento de los trabajadores autónomos como asalariados y por el "intento de estas empresas de dar cobertura a su estructura sin la laboralización efectiva, ya sea con la subcontratación o ETT".
Y no parece que vayan a ser las únicas ni los únicos porque Uber Eats planea tirar de la subcontratación a través empresas especializadas. No obstante, Uber asegura que "todos los repartidores que trabajan con la app de UberEats están protegidos con contratos de trabajo y todos los beneficios laborales con flotas que colaboran con nuestra plataforma". Además, añaden que "trabajamos solo con flotas éticas que cumplen con la normativa y proporcionaremos un código de conducta detallado".
Por su parte, Stuart ya ha empezado un proceso de contratación directa de una parte importante de su flota y ha anunciado que contará con repartidores que provengan de flotas profesionales.
El problema es que muchas de estas empresas aplican el convenio de mensajería y no el de transporte de mercancías por carretera, con lo que incurrirían en cesión ilegal de trabajadores.
Precisamente por ello, el despacho SBO Abogados está recabando información para interponer demandas individuales acumuladas contra Uber Eats por romper la relación laboral existente con los trabajadores autónomos y por "cesión ilegal" de repartidores a subcontratas.
Ante estos casos, el sindicato ha exigido al Ministerio de Trabajo y Economía Social, al Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, a la Inspección de Trabajo y a los tribunales que garanticen el cumplimiento de la normativa. Para ello deberán llevar a cabo los procesos necesarios de seguimiento, evaluación e información.
Adiós a Deliveroo
Quien no ha sobrevivido a la ‘Ley Rider’ ni tampoco ha intentado buscar fórmulas para esquivarla ha sido Deliveroo. La compañía llegó a la conclusión de que alcanzar y mantener una posición de mercado de primer nivel en España requeriría un nivel de inversión “muy elevado” con un rendimiento potencial “muy incierto” a largo plazo que podría afectar a la viabilidad económica del mercado para la empresa.
Además, la nueva normativa incrementaría los costes laborales de la compañía. Su marcha afectará a los 4.000 repartidores que prestaban servicio bajo la figura de falso autónomo; al menos, la gran mayoría.
Just Eat
La otra gran competidora del sector y beneficiaría de esta normativa es Just Eat, quien no ha tenido que adaptar su operativa. Tradicionalmente, su modelo ha estado basado en la asociación con restaurantes, repartidores y subcontratas. Pero ahora aplica el modelo de contratación de repartidores por cuenta ajena como compañía global en más de 160 ciudades de Europa y en España ya está en fase de desarrollo en la actualidad.
Se trata de un plan iniciado por la empresa en noviembre de 2020 para poner en marcha un nuevo modelo de reparto en España a través de una red propia de personas repartidoras que trabajan bajo contrato laboral.
De hecho, esta misma plataforma está negociando con CCOO y UGT para fijar las bases del que será el primer convenio colectivo del sector del delivery en España.
El convenio colectivo será el primero a nivel nacional que ayude a organizar las relaciones laborales de la economía de plataformas en el reparto de comida a domicilio y estará totalmente alineado con la ‘Ley Rider’.
"Se trata de una negociación con muchísima trascendencia que marcará un hito histórico en la evolución del sector en España. Este convenio garantizará el buen funcionamiento de las relaciones laborales en un entorno digital novedoso y dinámico donde la tecnología juega un papel esencial”, señala Patrik Bergareche Sainz de los Terreros, director de Just Eat en España.