El famoso tablao flamenco Café de Chinitas se tiró toda la pandemia cerrado y, finalmente, la familia del tenista Fernando Verdasco decidió pedir el concurso de acreedores para el local madrileño, uno de los muchos establecimientos que regenta el clan de los Verdasco.
Ahora, el juez del juzgado de lo mercantil número 8 de Madrid ha aprobado su plan de liquidación con fecha del 30 de junio de 2021, según recoge el Boletín Oficial del Registro Mercantil (Borme).
Con el plan de liquidación se estructura la realización del patrimonio del deudor concursado y el pago de los acreedores. De esta forma, se culmina el concurso de acreedores solicitado en marzo de este año por la sociedad Verdasco Hermanos SA que gestionaba el tablao flamenco.
Ubicado en el número 7 de la calle Torija (Madrid), el Café de Chinitas estuvo cerrado por la Covid desde el inicio del confinamiento. Al igual que otros locales dedicados al flamenco se ha visto obligado a cerrar por los efectos que la Covid ha dejado en la hostelería. Uno de estos locales famosos que también lo pasó mal fue el Lhardy, que finalmente fue comprado por Pescaderías Coruñesas al borde del abismo.
El Café de Chinitas era uno de los locales legendarios del clan hostelero de los Verdasco, cuyo apellido también llena las páginas de la prensa rosa y deportiva de este país. Además de este, la familia regenta uno de los restaurantes especializados en el cocido madrileño más famosos de la capital, La Bola.
La historia del café
La historia del Café de Chinitas tiene su origen en Málaga, lugar del que la familia Verdasco cogió la idea para montar algo parecido en Madrid. Tal y como cuentan en su web, necesitaban transformar uno de los negocios que tenían en la cercana calle de Torija y que no funcionaba bien.
Justo cuando la familia Verdasco se encontraba disfrutando de la música de un artista ambulante en una terraza que tenían en la plaza de Oriente, debían tomar una decisión trascendental sobre el futuro de este negocio. Así que inspirados por el músico que tocaba cerca decidieron montar un tablao flamenco.
Con pocos conocimientos y muchas de las enseñanzas inculcadas de generaciones anteriores -como las de Cándida Santos, la bisabuela y fundadora de una saga familiar,-se pusieron manos a la obra. Cabe recordar que ella abrió en 1870 La Bola, el primer restaurante de la familia, que sigue abierto desde entonces.
Así pusieron en marcha el tablao flamenco en un palacete del siglo XVIII, inspirado en el que había sido el Café cantante más importante de España (ubicado en Málaga) y con la colaboración especial de la gran bailaora, La Chunga.
Poco a poco, se fue acreditando como un tablao de referencia por el que han pasado muchos artistas, como Gabriel Moreno y Enrique Morente. Allí, por ejemplo, arrancó su carrera José Mercé. Y la lista, que es larga, por desgracia no podrá alargarse.