A principios de julio, El Corte Inglés anunció la compra de Supermercados Sánchez Romero con el objetivo de consolidar a la firma que preside Marta Álvarez como un referente en las compras de alimentación premium. Dicha operación está prevista que se apruebe por parte de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) sin problemas este otoño, más concretamente a principios de octubre, según ha podido saber Invertia.
Para este tipo de operaciones, la Ley de Defensa de la Competencia configura el procedimiento de control de concentraciones ante la CNMC en dos fases en las que se analizan posibles problemas de competencia dentro del mercado en cuestión.
En este caso, Competencia ya cuenta con toda la información aportada por las dos empresas y la operación “no tendrá problemas” para su aprobación ya que no copan una gran parte del mercado de distribución ni se produce una elevada concentración de tiendas en un territorio, según confirman fuentes cercanas a la operación a Invertia.
No obstante, si Competencia analizara la cuota de mercado premium de distribución, la operación de compra correría peligro ya que solo Sánchez Romero y la zona Gourmet de El Corte Inglés acaparan casi la totalidad del mercado. Pero fuentes cercanas a la operación descartan esta posibilidad.
Una vez que se apruebe la compra, será el momento en el que los equipos de Sánchez Romero y El Corte Inglés diseñarán la estrategia de integración de la compañía. En un principio, se prevé mantener la marca, según confirman fuentes de El Corte Inglés a Invertia.
La operación se cerró por un precio cercano a los 37 millones de euros, según fuentes próximas al acuerdo. Los grandes almacenes se impusieron a otras grandes cadenas como Carrefour y supermercados regionales que mostraron interés por hacerse con las tiendas de Sánchez Romero.
Con esta operación, El Corte Inglés sumará los diez establecimientos que la empresa premium tiene en la ciudad de Madrid, e incorporará unos 9.000 metros cuadrados de superficie de ventas. También se hace con la plataforma de distribución, que cuenta con 4.000 metros cuadrados.
Segmento 'premium'
Y aunque El Corte Inglés ya se interesó en comprar Sánchez Romero hace muchos años, esta adquisición no responde precisamente a quitarse esa espinita clavada. Se trata de una compra estratégica en un momento de cambio y transformación para los grandes almacenes. También es una manera de eliminar un competidor directo.
La operación tiene importancia puesto que el segmento premium de alimentación es una de las líneas de negocio que más ha crecido en las cuentas de El Corte Inglés, y del sector de la distribución en general.
Sánchez Romero cuenta en estos momentos con cerca de 500 empleados y cerró el ejercicio 2020 con una cifra de negocios de 61 millones de euros y un ebitda de 6,2 millones de euros. Durante la Covid llegaron incluso a duplicar su cuota de mercado en la Comunidad de Madrid llegando al 1% (dato relevante teniendo en cuenta que tienen solo 10 tiendas).
Cabe recordar que El Corte Inglés no es un desconocido en esto de la alimentación. Cuenta con los formatos de Supermercados El Corte Inglés, Hipercor y 187 tiendas de Supercor, así como el formato Supercor Stop&Go ubicado en las gasolineras Repsol. También tiene en sus centros las zonas Gourmet, un formato parecido al del propio Sánchez Romero.
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