Hay poco pulpo gallego y en España, desde hace tiempo, se come pulpo procedente de Marruecos. ¿La razón? Los científicos lo atribuyen a una sobreexplotación azuzada por un mayor consumo y a elevados precios. Es un producto que está de moda, pero que se agota. Por ello, Nueva Pescanova se ha propuesto rescatar el pulpo gallego a través de la acuicultura.

La compañía pesquera pretende comercializar los primeros pulpos nacidos en acuicultura del mundo en verano de 2022. Todo ello gracias al centro Biomarine Center recientemente inaugurado en O Grove (Pontevedra) con una inversión de 7,5 millones de euros. 

A día de hoy se está trabajando ya con la quinta generación de pulpos. El proyecto se inició en 2018, con Lourditas, el primer pulpo en nacer en acuicultura, crecer y ser madre en Nueva Pescanova. Este pulpo ya tiene tataranietos que acaban de ser padres. Se trata de un proceso que comienza con la incubación, prosigue con el cultivo de las paralarvas y su paso de juveniles a adultos. Dura cerca de 13 meses que es cuando alcanza un peso cercano a los 2,5 kg.  

Pulpo de acuicultura con 95 días de edad (pulpo Lourditas). Nueva Pescanova.

“Es una noticia estupenda para el I+D+i español y gallego”, reconoce a este medio Ignacio González Hernández, CEO de Nueva Pescanova, quien añade que “en una primera parte, la idea es investigar nuevas especies y el pulpo es un ejemplo, pero hay proyectos de otras”.

Y aunque todavía se está estudiando cómo y dónde será esa comercialización, a la cabeza estarán países como España, Grecia, Italia, EEUU y Francia, lugares en los que se consume mucho pulpo. “Ya se verá, pero en principio lo venderemos a nivel mundial”, afirma. También dependerá de la producción, pero lo que sí que está claro es que volveremos a comer pulpo gallego. 

De hecho, Nueva Pescanova complementará la producción industrial del cefalópodo en Las Palmas de Gran Canaria con un nuevo centro dotado con una inversión de 65 millones de euros que, además, aspira a los fondos europeos. 

Centro en O Grove

Con el nuevo centro en Galicia, Nueva Pescanova pretende posicionarse a la vanguardia de la investigación acuícola a nivel mundial, convirtiéndose en un centro de referencia en la mejora de la salud, la nutrición, el bienestar animal, la sostenibilidad y nuevas especies de cultivo (de las 250.000 especies marinas que existen, únicamente se sabe producir en acuicultura 580).

Pescanova Biomarine Center.

Los 40 investigadores del Pescanova Biomarine Center trabajan en varios proyectos. Ejemplo de ello son los trabajos realizados con tecnologías de inteligencia artificial y big data en la acuicultura del langostino con Microsoft, permitiendo controlar el 100% de los procesos de forma automática y en tiempo real.

El centro cuenta con 4.000 metros cuadrados y un parque solar fotovoltaico para autoconsumo con 714 módulos y una capacidad para producir energía anual de casi 300.000 kWh, que evitará la emisión de CO2 equivalente a plantar más de 7.000 árboles.

Museo

Además, el edificio alberga el Museo Pescanova Biomarine Center, un espacio divulgativo que estará abierto al público y conciencia sobre la importancia del cuidado de los ecosistemas marinos para el futuro del desarrollo del Planeta, además de recorrer la historia de la acuicultura, que comenzó ya en China 3.500 a.C.

Pescanova Biomarine Center.

En la actualidad, el 50% de los productos del mar que consumimos en el mundo ya procede de la acuicultura, según la FAO, siendo un sector que da empleo a 2,5 millones de personas en todo el mundo.

Y más concretamente, en Galicia el pasado año la acuicultura creó 400 nuevos puestos de trabajo y facturó 254 millones de euros. De ahí la importancia para la Xunta de contar con empresas que permitan crecer en este campo. 

Desde los años 80, Nueva Pescanova produce en acuicultura rodaballo en Galicia, del que durante algunos años fueron los únicos productores en el mundo y que llevó a este Grupo a liderar esta especie de forma global.

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