“El plan estratégico (para este año fiscal) preveía una pérdida ligera”, asegura el CEO, quien corrige el dato para confirmar que pondrán a la compañía “en positivo este mismo año”. Ello se debe principalmente a que “la fuerza del turismo nacional ha hecho que desde agosto superemos en ventas el año 2019”. 

Este resultado devolvería a la compañía a beneficios tras registrar pérdidas en los últimos años. En 2020, sus números rojos ascendieron a 39 millones de euros motivados por el cierre de la hostelería y las restricciones de reuniones familiares por la Covid. Además, “estas pérdidas estaban muy condicionadas por la deuda y fueron previas a la capitalización de la deuda que hizo Abanca”, explica el CEO de la compañía. 

Ignacio González, CEO del Grupo Nueva Pescanova.

El problema de la deuda (cercana 1.300 millones de euros) en el nacimiento de Nueva Pescanova es que condicionaba la operatividad de la compañía. “Generábamos rentabilidad para pagar la deuda. Ahora vamos a generar rentabilidad para ser rentables e invertir en crecimiento”, afirma el CEO. 

Por eso ahora es cuando el directivo puede decir alto y claro que “Nueva Pescanova ya está en condiciones de recuperar la posición de liderazgo que nunca debió perder” tras la gestión de los anteriores dueños. 

De ahí que sea inevitable preguntar a Ignacio por si aún queda algo de la herencia de la antigua Pescanova. Y la respuesta es nada o casi nada. Quedan los antiguos accionistas, que a través de la cotizada Pescanova SA tienen todavía el 0,3% del capital de Nueva Pescanova.

Por lo demás, a nivel de gestión “la compañía ha cambiado completamente empezando por el sistema de gobierno del que nos hemos dotado para que no pase lo que pasó, y siguiendo por accionistas y personas”, señala. Aunque eso sí, mantiene la plantilla formada por 10.000 personas. 

Compras y ‘dark kitchens’

Sin la losa de la deuda y la idea de volver a ser rentable, el futuro es distinto. Ahora la compañía basa su plan estratégico en cinco pilares. Uno de ellos es el crecimiento a través de alianzas, como las anunciadas con IBM y Microsoft, o de adquisiciones de otras compañías. 

“Estamos mirando según el plan estratégico qué cosas tendrán sentido”, apunta. Entre estas estarían buscando “integrarnos verticalmente donde no estamos, ser más fuertes en sitios donde estamos o seguir tendencias del consumidor”, detalla. No obstante, ahora mismo solo están en “fase prospección” en el mercado.

Asimismo, Ignacio González destaca el interés de la compañía gallega en apostar por Europa Occidental (España, Portugal, Italia, Francia y Grecia), EEUU y por Asia. Actualmente están presentes en 80 países de los cinco continentes con 60 buques. La sostenibilidad y la transformación de la organización son otros de sus pilares.

Fachada sede Nueva Pescanova en Chapela.

Y, el último, son los consumidores y la innovación. Ejemplo de ello es la alianza de la multinacional con Ángel León para lanzar 'La pasta del mar'. Unión que no solo se ciñe a este producto, sino que es más bien un acuerdo de investigación para facilitar el consumo de pescado. 

En este punto, es preciso hacer una parada en los nuevos canales en los que la empresa pesquera acaba de entrar. Por un lado, la compañía lanzó la venta directa al consumidor (DTC, Direct to Consumer) donde venden productos más de capricho (nécoras, cigalas…).

Y, por otro, se adentró en el mundo de las dark kitchens o cocinas fantasma en colaboración con Campofrío. Un experimento abierto en Madrid y Vigo que no dudarán en extender si tiene éxito en estas ciudades. 

Innovación

De vuelta a la capitalización de la deuda, la entrada de Abanca permitió a la empresa que popularizó a Rodolfo Langostino avanzar en todas las inversiones que tenían para los próximos cuatro años a 2020 y 2021. “Lo cual va a hacer que la compañía salga mucho más fuerte de la pandemia. Ha sido una decisión valiente”.

Entre estas inversiones destaca los 7,5 millones de euros en el Biomarine Center, el mayor centro privado de acuicultura de España inaugurado el pasado lunes 8 de noviembre en O Grove (Pontevedra). “Es una noticia estupenda para el I+D+i español y gallego”, indicó a este medio el día de la presentación.

Nueva Pescanova Biomarine Center.

El objetivo es comercializar los primeros pulpos nacidos en acuicultura del mundo en verano de 2022. La compañía pretende posicionarse a la vanguardia de la investigación acuícola a nivel mundial, convirtiéndose en un centro de referencia en la mejora de la salud, la nutrición, el bienestar animal, la sostenibilidad y nuevas especies de cultivo.

¿Tormenta perfecta?

A pesar de todos estos planes, Nueva Pescanova no es ajena a la crisis mundial de suministros y del incremento de precio de las materias primas. Una tormenta perfecta de la que alertó hace unas semanas Ignacio Fernández en calidad de presidente de la Asociación de Fabricantes y Distribuidores (Aecoc). 

Ahora, algo más positivo, asegura que no habrá “ni carestía ni desabastecimiento” de productos, aunque reconoce la presión de los precios de la energía, insumos y materias primas. “El gran consumo es muy competitivo y vamos a tener que aguantar porque el consumidor no está para muchas alegrías ni para que le suban los precios”, garantiza. 

Por ello reconoce que no le gustaría tener que subir los precios de los productos como ya han anunciado Danone o Campofrío. “Ojalá que podamos aguantar la embestida de las materias primas y lo haremos siempre que sea posible. Pero vamos a ver lo que dura. Esa es la gran pregunta”, dice. ¿Por qué? “Si es duradera, al final impactará en la cesta de la compra”, sentencia.

Y aunque no pierde de vista esta situación, la campaña de Navidad ya está haciendo su aparición y para ella Nueva Pescanova también se muestra positiva porque cree que aflorará el ahorro embalsamado que hay. Aunque su plato fuerte llegará la próxima semana con el rodaje del tradicional spot navideño que, quizás, esté protagonizado por algún famoso y los ya tradicionales Rodolfo Langostino y Capitán Pescanova. De momento, es el mejor secreto guardado por la compañía pesquera.