"No pienso repetir lo que dije sobre nuestra web", bromeó Juan Roig este martes en la presentación de los resultados de Mercadona. Se refería a su más célebre exabrupto, pronunciado en 2017. "La web de Mercadona es una mierda", reconoció entonces. Fue una contundente autocrítica con la que anunció que iba a renovar completamente la tienda online de la compañía. Y ahora, cinco años después, el empresario presume de contar con una "virguería" que ya factura 510 millones de euros y es rentable.
"Ahora nuestra página web es una virguería", dijo textualmente esta vez. El volumen de negocio que obtiene por esta vía la compañía representa "el 2% de la facturación", que fue de 27.819 millones de euros en 2021, según las cuentas reveladas por el empresario. Las ventas crecieron un 3,3%, pero el beneficio cayó un 6% por el incremento en los costes de las materias primas y el transporte.
Los mencionados 510 millones de euros representan un crecimiento del 40% respecto a 2020. Los pedidos recibidos en las llamadas "colmenas", los grandes almacenes logísticos desde los que Mercadona sirve la compra online, pasaron de atender 1,2 millones de pedidos a un total de 1,8, según precisó la firma.
Juan Roig subrayó que estos datos se han alcanzado solo con el servicio prestado en las tres ciudades que cuentan con una de estas "colmenas", que son Madrid, Barcelona y Valencia. A lo largo de 2022 comenzarán a operar dos más. "Alicante en el primer semestre y Sevilla en el segundo", precisó. "Y estamos buscando más", agregó Juan Roig.
El presidente de la compañía, aunque no precisó los beneficios que obtiene online, sí subrayó que "es muy rentable". "Antes perdíamos dinero, ahora no", incidió.
Prueba piloto
Sobre el servicio, Roig afirmó también que han iniciado una prueba piloto en Tarragona para servir pedidos online a domicilio desde los supermercados. Se trata de la fórmula a la que recurren muchos otros distribuidores, pero que rechazaba hasta ahora Mercadona. Fiaba su apuesta al reparto directo desde un gran centro logístico creado ex profeso, pero ha decidido cambiar. "Vamos a probar. Igual el año que viene os tengo que contar que no ha funcionado, no lo sabemos todavía", dijo.
La compra online de Mercadona permite a los clientes encargar pedidos superiores a 50 euros por un precio de 7 por recurrir a este servicio. Los pedidos se realizan con agilidad tanto en la versión web como en la aplicación móvil y se reciben a los pocos días a la hora y en la dirección convenida. La herramienta permite introducir cambios hasta que el encargo sale de la colmena y no cobra la compra al cliente hasta el día de la entrega.
Y mientras Mercadona acelera la digitalización de sus ventas, ha decidido ralentizar la transformación de sus tiendas físicas. "Nos hemos dado cuenta de que íbamos a cambiar de sitio un tercio de los supermercados", explicó Roig, que reconoció que esta revolución había generado incluso "cartas de manifestación" por parte de los clientes.
Sus planes pasaban por tener en 2023 el 100% de sus establecimientos con el nuevo modelo, denominado "Tienda 8". Pero la firma ha decidido retrasar este proceso hasta 2026 por los cambios bruscos que implicaba. Al cierre de 2021 contaba con 1.200 supermercados modernos del total de 1.662. Alcanzó esta cifra tras reformar 84, abrir 79 nuevas y cerrar 58.
Los resultados
Según explicó el empresario, el descenso del beneficio de 2021 hasta los mencionados 680 millones se produjo por el incremento de los costes. En concreto, cifró en un 28% el incremento de las materias primas y en 65 millones de euros el coste añadido del precio del transporte. Estos factores, según el dirigente, supusieron "un impacto negativo en el margen del 0,4%", equivalente a 100 millones de euros.
Sobre dicha inflación, urgió al Gobierno de España a que reduzca el IVA, y criticó sin ambages que se esté beneficiando de ella con la recaudación por este impuesto. "El IVA es inflacionista. Cada vez que se sube el precio, el Estado se lleva pasta de nosotros", afeó el empresario.
La enseña, en el posterior comunicado sobre sus resultados, subrayó que "se ha enfrentado en estos doce meses, especialmente desde el mes de abril, a un contexto económico y social complejo". "Ha tenido que gestionar las distintas medidas de las diferentes administraciones en relación con la pandemia, como las restricciones de movilidad y confinamientos, así como un elevado incremento de los costes derivado del disparado crecimiento de las materias primas, el transporte o los precios industriales", destacó.
"Frente a esta coyuntura inflacionista y para minimizar su impacto en los precios de venta, Mercadona decidió no trasladar a sus clientes la totalidad de esas importantes subidas, lo que ha generado un impacto negativo de 100 millones de euros en sus márgenes operativos que se ha traducido en una reducción del 6% en su beneficio neto, que en 2021 ha sido de 680 millones de euros", manifestó.
151 millones de dividendo
De estos beneficios, los accionistas se repartieron "151 millones en dividendos". "El 50% lo tengo yo, y mi mujer el 30%. Podéis hacer el cálculo", invitó a los presentes Juan Roig.
La cuota de mercado de la compañía se ha situado en el 27,1% en España. "Hemos recuperado el medio punto que habíamos perdido y hemos crecido además un 0,3% adicional", indicó al respecto. La enseña creó 1.000 empleos en 2021 y se situó en una plantilla total de 96.000 trabajadores. El 61% son mujeres, y el 45% de ellas son directivas de la compañía, según precisó Roig.
Por lo que respecta al presente 2022, Mercadona tiene previsto invertir 1.100 millones "para seguir impulsando su plan estratégico de transformación". Estos recursos se destinarán, principalmente, a la apertura de 68 nuevos supermercados, 58 en España y 10 Portugal; a la reforma de 43 supermercados para adecuarlos al nuevo modelo de tienda eficiente; y a la implantación de la nueva sección de Listo Para Comer a otros 150 supermercados, desglosó.
"Para todo ello, la compañía creará más de 1.000 puestos de trabajo estable y de calidad en 2022 entre España y Portugal", agregó en materia laboral. La previsión de partida es crecer en ventas un 3% más y mantener los beneficios.
No obstante, ya anticipó que este año tendrá que lidiar con las consecuencias económicas de la guerra de Ucrania. "Está siendo muy difícil, el escenario inflacionista actual se está reflejando en la compañía y va a suponer un incremento en nuestros gastos de más de 500 millones de euros", estimó.