Durante esta semana, la intención de la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, de regular los precios a través de una cesta de la compra asequible ha marcado gran parte de la agenda política. Se trata de una ocurrencia que aplicaron con anterioridad países como Francia y Argentina y de los que Yolanda Díaz ha tomado ejemplo. Aunque su verdadera inspiración está en nuestro país, según confirman fuentes cercanas a este medio.
Concretamente en 1978, cuando el Gobierno presidido por Adolfo Suárez (UCD) puso en marcha una campaña para tratar de reducir una inflación que ese año alcanzó el 16,5%. Dato inferior a la de 1977, con el Índice de Precios al Consumo (IPC) disparado y alcanzado la cifra récord de 26,4%, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Esa campaña consistió en contener los precios promoviendo entre los comerciantes el consumo de los productos que ostentasen el indicativo 'Precio Estable'.
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Así, a cambio de que mantuvieran los precios inalterados durante cinco meses, el Gobierno ofreció a todos los comercios este sello de garantía que se encargarían de promocionar en televisión, prensa y radio en una campaña que costó 60 millones de pesetas (360.607 euros al cambio actual).
El distintivo constaba de un círculo en el que se podía ver el lema precio estable y dos vectores: uno azul, descendente y otro rojo, ascendente. La campaña estaba encaminada a aquellos componentes de la cesta de la compra con mayor incidencia en el presupuesto familiar. Se descartaba, por tanto, dar el sello a los productos superfluos o premium.
El ministro de Comercio y Turismo, Juan Antonio García Díez, fue el encargado de anunciar el distintivo que se implantó en España meses después de la firma de los Pactos de la Moncloa. El ministro detalló que el buen funcionamiento de la campaña dependía en buena medida de la solidaridad de empresarios y consumidores.
Además, la campaña establecía el compromiso del mantenimiento de la calidad del producto. Por ello, se anunciaron sanciones para aquellos comerciantes que aprovecharan para rebajar la calidad manteniendo el precio.
Similitudes
En ese caso, el Gobierno trató de incentivar de esta forma a los comerciantes sabiendo que no podía dirigir con sus políticas el consumo hacia determinados artículos.
De la misma forma, Yolanda Díaz y el ministro de Consumo, Alberto Garzón, saben que la cesta de la compra que proponen es una recomendación ya que no pueden limitar precios. “Se trata de ofertas comerciales privadas”, recordó Garzón tras la reunión mantenida con Carrefour el pasado jueves.
La propuesta de Yolanda Díaz para las distribuidoras es crear una cesta de la compra asequible (con precios congelados), que se extienda más allá de Navidades, que contenga productos frescos y variados y que rote cada semana. Además, también piden ofrecer una cesta alternativa pensando en los celíacos.
En concreto, enumeró los siguientes alimentos que debía contener: carne, pescado, leche, huevos y fruta.
Cesta parecida a la que propuso Nicolas Sarkozy en 2011 en Francia para combatir la inflación. Este carrito low cost debía estar compuesto por una pieza de carne, otra de pescado, una fruta, una verdura, un lácteo o derivados y una bebida.
Carrefour fue una de las grandes cadenas que primero ofreció esta cesta. La suya estaba integrada por un costillar bajo de ternera, medio lomo de cerdo, pescado, patatas, zanahorias, calabacín, naranjas, una baguete, requesón y un litro de zumo de naranja.
Aquí en España Carrefour también se ha adelantado y ha anunciado que a partir del lunes 12 de septiembre pondrá a la venta una cesta de 30 productos a 30 euros. Ese mismo día Yolanda Díaz se reúne con el resto de empresas distribuidoras y con asociaciones de consumidores para intentar convencerlas de que sigan la estela de la firma gala. Sin embargo, la iniciativa de Carrefour no ha sentado bien en el sector, que es más partidario de reducir el IVA de determinados productos.
Otro ejemplo lo encontramos en Argentina. En 2014, Cristina Fernández de Kirchner puso en marcha la campaña 'Precios Cuidados' que limitaba el precio de determinados productos. A día de hoy continúa en grandes superficies, supermercados y pequeños comercios aunque con algunos cambios. En aquel entonces contaba con más de 300 productos que se repartían por todo el país. Un listado de artículos y precios que se revisaba de forma trimestral.
Fue con la llegada de Mauricio Macri cuando este programa cambió su formato y fue perdiendo protagonismo. Tanto es así que llegó un punto en el que todos los productos que en él se ofrecían correspondían a segundas marcas.
¿Qué ocurrirá en España? Todavía es pronto para saberlo. Este lunes saldremos de dudas.