La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, y el ministro de Consumo, Alberto Garzón, continúan con su particular cruzada en busca de un acuerdo para topar precios de productos de alimentación básicos en la cesta de la compra. Y se reunirán hoy con representantes de la gran distribución y consumidores: Anged (Asociación de Supermercados Distribuidores), ACES (Asociación de Cadenas Españolas de Supermercados), Asedas (Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados), y el Consejo de Consumidores y Usuarios.
La idea de la también ministra de Trabajo y Economía Social choca con el pensamiento de su homónimo Luis Planas, a la sazón ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación. Este, desde el momento que la iniciativa vio luz, descartó imponer un impuesto al sector de la distribución. En concreto, Planas afirmó que “nadie tiene en su mano indicar precios a la distribución”.
Para Yolanda Díaz, la cesta de la compra de productos básicos con precios “congelados” o limitados que demanda a la gran distribución debe caracterizarse por: ser diferente cada semana, incluir proteínas y frescos (pescado, carne, fruta, huevos y hortalizas) y estar disponible para las familias al menos hasta después de Navidades. Asimismo, ha pedido que se ofrezca una cesta específica para celiacos.
Por su parte, Luis Planas tiene en mente otras prioridades en lo que a este aspecto se refiere. En concreto, son tres: que funcione bien la cadena alimentaria hasta que llega al ciudadano; que cada elemento de esa cadena encuentre lo que denominó como “justa retribución”; y que los precios no se incrementen “para no cargar a los ciudadanos con ese incremento”. Así lo declaró en Aragón TV.
Unos incrementos de precios que, según especificó, “no provienen de España”. Y puso como ejemplo al gasóleo la energía o los fertilizantes. Y zanjó el asunto apelando al sentido común en el marco “de las reglas del mercado”, y las propuestas de la Unión Europea.
Otras soluciones
En este particular ‘campo de batalla’ cada ministro mueve pieza. Díaz dio el primer paso al reunirse el pasado jueves con el director ejecutivo de Carrefour España, Alexandre de Palmas. Esta cadena ya ha anunciado que pondrá a disposición de los clientes una cesta de la compra a 30 euros con 30 productos. Hoy dará el segundo paso con el ministro Garzón al reunirse con la gran distribución y consumidores.
Uno de los actores de este nuevo encuentro será Asedas. Desde un primer momento se mostraron abiertos al diálogo aunque, en su opinión, la solución pasa más por proponer medidas que rebajen los altos costes de la distribución. En concreto, han propuesto al Gobierno una rebaja del IVA de los alimentos del 21% al 10%, y la suspensión de determinados impuestos de manera temporal.
El ‘choque’ entre Díaz y Planas trascendió más allá, llegando a que otros miembros del gabinete dieran su opinión al respecto. Así, Margarita Robles, ministra de Defensa, llegó a decir que no era de recibo “patrimonializar que está con los más vulnerables porque con los más vulnerables estamos todos”. Es más, llegó a elogiar a Luis Planas. “Un ministro de Agricultura estupendo, prudente y sensato”, dijo. Y recalcó que es la voz autorizada para abordar la cuestión.
Lejos de amilanarse, Yolanda Díaz continúa con esta particular cruzada (y pulso a su compañero de gabinete) acompañada por Alberto Garzón. La vicepresidenta insiste en que su demanda va dirigida a las grandes distribuidoras para que lancen esta cesta "a costa de sus márgenes empresariales" y no de los productores. A la par ha matizado que no es una propuesta que vaya enfocada hacia el pequeño comercio porque este "no tiene capacidad" para asumir el coste.