Un kilo de ajos multiplica casi por nueve su precio desde que se paga al agricultor hasta que se expone en el estante de una frutería o en el lineal de un supermercado. Otros alimentos como la lechuga, la uva de mesa o la ciruela aumentan en seis veces su precio.
En general, la revalorización de los productos agrícolas queda como sigue: de media, las frutas y verduras multiplican por cuatro su precio en el viaje que recorren desde el campo hasta el 'súper', mientras que la carne lo hace en menor medida, casi por tres.
Por tanto, la revalorización media de los alimentos se situó en el mes pasado en el 3,84 y esta fue la menor diferencia entre origen y destino desde septiembre de 2015. De hecho, durante seis años, el precio medio de los alimentos siempre se ha multiplicado por más de cuatro en septiembre, según datos consultados en el Índice de Precios en Origen y Destino de los alimentos de COAG.
¿A qué se debe?
El precio que se paga a los agricultores ha subido más que el coste final de los productos en el supermercado. La cadena se ha contraído, y la diferencia de precios entre origen y destino viene siendo inferior en los últimos meses a la revalorización que tenían los alimentos en años anteriores.
Algunos ejemplos: el pimiento verde se pagó en el campo en septiembre en un 42% más que en ese mismo mes de 2021, pero su subida de precio en el 'súper' fue solo del 12%. En el caso del melocotón, en un año ha subido casi un 30% en origen, mientras que en el lineal apenas se ha incrementado en un 1,27%.
"El incremento de precios del agricultor se ha situado en torno al 34% y el aumento que se traslada a los consumidores ha sido del 19%", explica a este medio Andoni García, responsable de Mercados Agrarios de COAG.
Por tanto, la distribución ha absorbido parte de ese aumento de precios en origen que, según el responsable de Mercados Agrarios, es insuficiente. "Sí, se paga más, pero los costes de producción han subido mucho más", asegura.
Hace un año, los productos agrícolas multiplicaban su precio casi por cinco desde que abonaban al agricultor hasta que se exponían en el supermercado. En septiembre de este año, el precio se ha incrementado por encima de cuatro.
En el caso de la carne, el año pasado la diferencia era de 3,22 veces el precio del producto, mientras que ahora la carne cuesta de media 2,77 veces más. En general, la diferencia de precios se situaba en 4,55 en septiembre de 2021 y ahora es de 3,84.
Los ajos se encarecen un 771%
Si atendemos a los productos que más se revalorizan en la actualidad desde el campo al súper, se llevan la palma el ajo, la lechuga, la ciruela y la uva. El que más se encarece es, sin duda, el ajo.
Se paga a 0,68 a los agricultores y se vende en el super a 5,92 euros el kilo. Esto es, su precio su multiplica casi por nueve y la diferencia es del 771%. Las lechugas cuestan seis veces más (en origen se venden a 0,19 y en destino a 1,14) así como las ciruelas (en el campo a 0,54 y en el super a 3,45) y la uva (a 0,62 en origen y a 4,28 de precio final).
Por el contrario, los productos que menos se revalorizan son el aceite de oliva virgen extra. Su precio inicial es de 3,96 euros el litro y el final es de 5,58. Le sigue el champiñón, que solo se encarece un 83%, pasando de 2,25 a 4,11 euros.
En la carnicería la revalorización es de casi tres veces el precio del producto. La ternera pasa de venderse a 5,05 euros en origen a los 18,99 euros finales; el cordero, de 4,10 a 14,92 euros; el pollo, de 1,40 a 3,20 euros; el cerdo, de 1,76 a 6,41 euros; y el conejo, de 2,54 a 6,86 euros.