La subida salarial llega a las nóminas de los 'súper', liderada por Consum, Dia, Eroski, Mercadona y Lidl
Las principales cadenas de España, aquejadas por la inflación, cumplen sus compromisos laborales con importantes aumentos de sueldo de hasta el 9%.
28 enero, 2023 02:28La llegada de la nómina es siempre una alegría, pero más lo será a partir de este mes de enero para muchos trabajadores de supermercado. Las principales cadenas han aprobado o negocian importantes subidas salariales, pese a sufrir las consecuencias de la inflación, que dispara el precio de sus productos y ajusta su margen de negocio. Entre los incrementos ya anunciados destacan los de Consum (9%), Dia y Eroski (8,8%), Mercadona (5,7%) o Lidl (3,5%).
La más pronunciada de las anunciadas es la de la cooperativa valenciana Consum, presente en todo el litoral mediterráneo, Aragón y Castilla-La Mancha. Elevará los sueldos un 9% en 2023 a sus más de 19.000 empleados. Además, aplicará esta misma subida a complementos como las horas extraordinarias, las nocturnas fuera de jornada o las trabajadas en festivos. El incremento mínimo por asalariado será de 1.430 euros brutos al año, y destinará un total de 32,9 millones para acometer el incremento.
Dia es otra de las cadenas que va a acometer un importante aumento salarial en 2023. En su caso, no todos los empleados disfrutarán de la misma subida. Será de entre un 8% y un 12%. La media, según comunicó la enseña el pasado mes de noviembre, será del 8,87% para los empleados de su denominado "módulo A", el que corresponde al grueso de los territorios en los que está implantada. Para los del "módulo B" será del 6%, y de un 5% para su personal de oficina.
Eroski es otra de las cadenas que ha apostado por establecer una horquilla para su subida de sueldo, entre el 8% y el 16%, como resultado de varias líneas de actuación. Su incremento medio será del 8,81%, para lo que destinará un total de 12 millones de euros. Entre sus medidas, brindará a toda la plantilla una prima salarial del 3% sobre el salario base de 2022 y un aumento de entre un 3% y el 10,5%.
A finales de 2023 se produjo el anuncio de Mercadona. La compañía de Juan Roig se comprometió a elevar tanto los sueldos como los pluses en función del IPC al cierre de 2022, que se situó finalmente en el 5,7% en España. Se trata de un incremento de un impacto notable por tratarse del líder nacional del sector, con una plantilla de 96.000 trabajadores.
Otra de las grandes cadenas con una subida fijada para el presente 2023 es Lidl. Será de un 3,5%, tal y como anunció el pasado verano, cuando aplicó un potente aumento del 7%. La enseña pactó además una subida del 3% para 2024 y se comprometió a revisar los salarios en función del IPC. La cadena, en suma, "podría a alcanzar un incremento retributivo de hasta un 19% en cuatro años", según afirmó.
Negociaciones en marcha
Además de los incrementos salariales ya conocidos, es probable que se sumen los de las compañías pertenecientes a la Asociación Nacional Grandes de Empresas de Distribución (Anged). Se trata de la patronal que vela por los intereses de Carrefour, Alcampo, Costco o El Corte Inglés, además de muchas otras firmas que no venden productos de alimentación.
El pasado 31 de diciembre terminó la vigencia del convenio colectivo de los grandes almacenes y los sindicatos se emplazaron a negociar uno nuevo para los 230.000 trabajadores a los que representan.
Los sindicatos aspiran a abultados incrementos salariales en este proceso. Como informó El Español-Invertia, Fasga reclama una subida del 18,4% en cuatro años. Consistiría en un incremento salarial del 6% para los años 2023 y 2024 y del 3,2% para 2025 y 2026. Su objetivo es llevar el salario base a los 18.500 euros, la misma cifra que en el sector de la moda.
El resto de sindicatos propone subidas parecidas. Fetico pide un incremento salarial del 18% a cuatro años, un pago único del 4,5% a firma de convenio, una reducción al 25% de domingos y festivos y una disminución de la jornada a 1.758 horas al año. CCOO reclama un incremento mínimo del 18% en cuatro años.
Las subidas salariales se producen pese a la delicada situación en la que se encuentra el sector por la inflación. Según los precios percibidos por agricultores y ganaderos en origen recopilados por el Ministerio de Agricultura, la subida del promedio de los alimentos esenciales es del 38,7% en el último año, entre los que destacan el 207,1% registrado por las cebollas o el 85,8% de los huevos.
El conjunto de la industria alimentaria se encareció un 21% en 2022, según el Índice de Precios Industriales (IPRI) que elabora el Instituto Oficial de Estadística (INE). Además, ha aumentado el coste tanto de los materiales auxiliares para elaborar los envases y embalajes (el plástico va a contar además con su propio impuesto) como el de los procesos productivos (por el encarecimiento de la mano de obra, la energía y el transporte).
Este escenario está obligando a las cadenas a repercutir los costes en el precio final de los productos, y tal circunstancia altera la decisión final de los consumidores, que cambian sus rutinas en busca de mejores precios. Todo esto ocurre en un contexto de reducción de la capacidad adquisitiva de los ciudadanos en el que, precisamente, serán una excepción muchos de los trabajadores de los supermercados, cuyos sueldos sí crecen tanto o más que el IPC.