El principal argumento es que es “discriminatorio” porque “no llega a todos los distribuidores ni consumidores”, según explican fuentes del sector de la distribución en España. De hecho, se preguntan qué ocurrirá con las personas que no tienen cerca una gran empresa, como ocurre en el ámbito rural.

Además, avisan de que según la Ley de la cadena alimentaria “estamos obligados a aceptar subidas de los proveedores que estén basadas en subidas objetivas de los costes”. Entonces, si se congela, “¿quién asume el coste, el distribuidor que es el que menos margen tiene? ¿Los productores y fabricantes forman parte de ese esfuerzo?”, se preguntan.

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Y, por último, recuerdan que la cesta de la compra básica puesta en marcha hace más de una década por el entonces presidente del país, Nicolas Sarkozy, demostró que “esas congelaciones de precios se hicieron a costa de bajar la calidad”. Eso tuvo un impacto negativo en la reputación del sector de cara al consumidor. 

Recordemos que esa cesta de la compra -distinta a lo pactado el pasado lunes en Francia- tenía que llevar como mínimo diez productos básicos. Entre ellos, debía haber: una pieza de carne, otra de pescado, una fruta, una verdura, un lácteo o derivados y una bebida. De hecho, este ejemplo es el que tomó como bandera la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, para exigir una cesta de la compra básica durante meses. 

Este rechazo se suma a la crítica del principal distribuidor en Francia, E.Leclerc. Su presidente, Michel-Edouard Leclerc, no estuvo en la foto del lunes con las grandes distribuidoras y el ministro de Economía, Bruno Le Maire. Y arremetió duramente contra ese pacto. A su juicio, obedece a una cuestión “política”.

“No esperé a una reunión pública para ser menos caro”, aseguró en una entrevista en la cadena 'CNews'. Justo esta alianza llegó en medio de grandes protestas y paros en Francia. 

Que E.Leclerc no apoye este acuerdo es importante precisamente por el peso que la cadena tiene en Francia. En concreto, es el líder con una cuota del 22,8%, seguido por Carrefour con un 19,6% y Groupement Les Mousquetaires (matriz de Intermarché) con un 15,7%, según los datos de la consultora Kantar Worldpanel. El mercado francés es muy distinto al español ya que en éste unos pocos grupos de distribución se reparten toda la cuota.

En España hay un líder diferenciado, que es Mercadona con un 25,3%, y muchos otras compañías que se reparten cuotas parecidas. Carrefour (9,8%), Lidl (6%), Dia (4,4%), Eroski (4,3%)... Además, el peso de los supermercados regionales (Consum, Ahorramas, Hiber…) es muy alto en su conjunto por el gran número de cadenas que hay. 

Gobierno español

Mientras la distribución española rechaza rotundamente esta cesta, el Gobierno español parece verla con buenos ojos a ambos lados de la coalición. Y eso que este tema les ha mantenido durante meses enfrentados, especialmente por los ataques de Podemos al sector de la distribución. 

Yolanda Díaz aseguró que se alegra de la iniciativa del Gobierno francés para que la distribución gala diseñe cestas de la compra antiinflación con productos de alimentación al precio más bajo posible. De hecho, el caso francés le sirve para seguir defendiendo su cesta de la compra básica, que, por cierto, es muy distinta a la de Francia en la que cada cadena elige los productos de forma voluntaria.

Por su parte, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación español, Luis Planas, valoró de forma "positiva" la iniciativa del Ejecutivo galo para que la distribución diseñe cestas de la compra con productos de alimentación al precio más bajo posible.

De esta forma, el titular de Agricultura dejó la puerta abierta a hacer propuestas parecidas en España. “Las empresas pueden plantear iniciativas similares en nuestro país que lleve a una contención de los precios, pero siempre con respeto a la Ley de la Cadena Alimentaria y que no sea en perjuicio de la industria ni de los productores”, dijo.

Y la última en pronunciarse ha sido la vicepresidenta tercera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, quien espera que las multinacionales de la distribución francesa que han anunciado las cestas de compra antiinflación y tienen presencia en España extiendan esta medida también a los ciudadanos españoles. Es decir, Carrefour y Alcampo. 

De hecho, Carrefour ya se adelantó al Gobierno en su día para lanzar su cesta de la compra básica a 30 euros el pasado año. De momento, Eroski parece ser la única que aprovecha el tirón mediático de la iniciativa francesa. El próximo lunes presentará la campaña comercial 'Cesta que enamora' donde se incluirá el ajuste de precios de algunos alimentos.